Ante la visita de hoy de la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, que tiene entre sus cometidos abordar el fenómeno migratorio, organizaciones civiles presentaron propuestas para construir políticas en la materia, centradas en la protección de las personas y no en la militarización de las fronteras.

Ayer, las agrupaciones que trabajan con población en movilidad y solicitante de asilo entregaron en la embajada de Estados Unidos en nuestro país una carta dirigida a Harris, en ella plantearon poner fin a las expulsiones de indocumentados con el argumento de la emergencia sanitaria –política instaurada desde la administración de Donald Trump–; además, agilizar el cierre del programa Quédate en México, el cual mantiene en nuestro territorio a sus solicitantes de asilo.

También llamaron a fortalecer a la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados y todo el sistema de protección e integración, particularmente no privar de su libertad a niños, adolescentes migrantes que viajan solos ni a las familias en movilidad.

Solicitan, asimismo, el apoyo a la integración segura de las personas retornadas, reformas a los programas de trabajo temporal que eliminen prácticas de mano de obra barata y condiciones precarias laborales, así como garantizar el acceso a la justicia para todos los individuos víctimas de delitos durante su periplo.

La funcionaria se reunirá hoy con el presidente Andrés Manuel López Obrador en Palacio Nacional, como parte de su gira de trabajo en la región para tratar temas relativos a la migración, el desarrollo, la cooperación frente a la pandemia y la seguridad.

En la misiva, organismos como Sin Fronteras, el Instituto para las Mujeres en la Migración y el Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova, entre otros, sostuvieron que los Estados tienen la oportunidad de construir políticas migratorias centradas en la protección a los migrantes, las cuales les permitan decidir en libertad si dejan su arraigo de residencia o no. En caso de que opten por salir de su país, garantizarles un tránsito libre de violencia, opciones laborales justas y de regularización migratoria. Debemos pasar de la contención migratoria a la protección.