Las experiencias en España y Reino Unido no mostraron riesgos elevados de infección
Domingo 30 de mayo de 2021, p. 7
París. Unas 5 mil personas se dieron cita ayer en París para bailar al ritmo de un grupo francés que saltó a la fama en los ochenta, para un estudio científico muy esperado en un sector castigado por la pandemia.
Los asistentes a este concierto de Indochina no estuvieron obligados a guardar las distancias, pero sí a llevar mascarilla.
Durante su actuación, uno de los miembros del grupo, Nicola Sirkis, pidió al público que hiciera ruido
por los trabajadores sanitarios, los investigadores y, también, para rendir homenaje a todos los muertos por Covid
.
El experimento, que ya se ha realizado en otros lugares de Europa, fue retrasado en varias ocasiones en Francia y se celebró en un momento en que la situación sanitaria mejora y la vacunación está a punto de ser propuesta a todos los adultos.
En este momento en Francia, este tipo de actos se autorizan, pero siempre que haya una persona cada 4 metros cuadrados, lo cual obliga a que muchos sean anulados porque financieramente es insostenible.
Con este concierto se pretendía demostrar que si los espectadores se someten a un test de diagnóstico y dan negativo, no tienen peligro de contaminarse.
El público tenía entre 18 y 50 años y no debía presentar ninguna patología que suponga un riesgo de muerte en caso de contraer Covid, como diabetes u obesidad.
Hace meses que no hemos tenido conciertos. Volver a ver a la multitud sienta bien, te devuelve el gusto por la vida
, declaró Loïs, una técnica de laboratorio que consiguió un lugar cerca del escenario.
Las experiencias en España y en Reino Unido no mostraron riesgos elevados de infección.
Pero los resultados alentadores del primer concierto-test europeo, realizado en Barcelona en diciembre, son difícilmente extrapolables debido a las estrictas
condiciones de prevención que se impusieron, advirtió un estudio.