Los Comités de Cuenca Río Sonora llamaron a los inversionistas de Grupo México, dueño de la minera Buenavista del Cobre que derramó 40 millones de litros de residuos peligrosos en los ríos Sonora y Bacanuchi hace siete años, a actuar ante los abusos de parte de la empresa, una vez que el próximo viernes deberán votar para ratificar o cambiar a los directivos.

El movimiento de las comunidades de la región de Sonora se organizó para exigir la remediación integral y respeto a los derechos humanos tras el desastre ambiental provocado por Grupo México en Sonora en 2014.

Consideraron básico que los inversionistas usen su influencia, porque no hacerlo puede representar un riesgo material para sus fondos y porque se trata de cambiar las formas de hacer negocios en el marco de un nuevo esquema de inversiones responsables y consistentes con un enfoque de respeto a principios sociales, medioambientales y de gobernanza transparente.

Recordaron que el 6 de agosto de 2014, Buenavista del Cobre, la tercera productora de cobre en el mundo, derramó 40 millones de litros de sulfato de cobre acidulado a los ríos Sonora y Bacanuchi, que se extendió por más de 250 kilómetros y afectó a cerca de 22 mil personas de ocho municipios en Sonora, con daños sustanciales al medio ambiente y a la economía local.