Representantes de trabajadores disidentes denunciaron el presunto desvío de más de 300 millones de pesos de la Caja de Ahorros de los Telefonistas, administrada por gente de confianza de Francisco Hernández Juárez, dirigente vitalicio del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana, por lo que solicitaron a la Unidad de Inteligencia Financiera realizar las investigaciones correspondientes.

Édgar Heras Espejel, secretario general del sindicato de la Caja de Ahorro (SCAT), indicó que en la pasada asamblea general de socios, los administradores reportaron que los recursos del ejercicio fiscal 2020 ascienden a 146 millones de pesos, un retroceso de más de 20 años ya que cada año se generaban remanentes de hasta 450 millones de pesos.

La Caja de Ahorros de los Telefonistas, Sociedad Cooperativa de Ahorro y Préstamo se fundó en 1995. En 1999 se creó el SCAT, porque había despidos injustificados.

En conferencia de prensa, Heras Espejel detalló que el activo total de la Caja –conformada por 62 mil 253 socios– asciende a 20 mil millones de pesos y tiene una cartera de créditos de más de 10 mil millones de pesos.

Por dichos préstamos, estimó, se generaron mil 800 millones de pesos en intereses; 45 por ciento de esa suma se paga a los socios-ahorradores por ese concepto.

De los mil millones de pesos restantes, 600 millones fueron reportados por los administradores de la cooperativa como gastos de operación y administración. Algo imposible porque la nómina de los trabajadores sindicalizados y no sindicalizados asciende a 132 millones de pesos. Por lo anterior, debió haber un remanente de al menos 400 millones de pesos, subrayó Heras Espejel.