Cruz Azul y Pachuca no se hicieron daño y dejaron empatado sin goles el primer duelo de semifinales del Guardianes 2021, en un estadio Hidalgo que lució muy vivo a pesar de tener aforo limitado. Todo se definirá en la vuelta en el estadio Azteca el sábado por la noche.

Pachuca salió mejor conectado en la primera parte. Con esa apuesta ofensiva y dinámica lograron anular prácticamente el ataque de La Máquina. Los primeros amagos al arco fueron de los Tuzos, pero sin demasiado peligro.

Sólo hubo un disparo desde fuera del área de Erick Sánchez, que puso a prueba a Chuy Corona pasada la media hora del primer tiempo. Esa jugada tuvo un contrarremate, pero después del susto pudo confirmarse que estaba de fuera lugar. Como sea, parecía más resuelto el conjunto de Hidalgo.

Fue necesario el descanso para replantear en el pizarrón lo que ambos equipos hacían en la cancha, pues la primera parte fue un poco desanimada, prácticamente sin emoción.

La segunda parte tuvo momentos más ágiles. Cabecita Rodríguez se empezó notar del lado celeste y la ambición, inexistente en el primer episodio, ahora podía palparse. Pero sólo fue cosa de algunos minutos, porque regresó el juego de escasos vaivenes sin llegadas de peligro. De disputas sin pisar el área del rival. Algo que despierta poca alegría en el futbol.

Cabecita intentó apenas en el minuto 70 y después de una bonita jugada individual, mandó un tiro flojo encima de la portería. Ese tiro fue el resumen de este duelo.

Pachuca tuvo una oportunidad invaluable en un tiro de esquina. En el área chica y frente al arco, Mauro Quiroga la tuvo en el muslo para meterla, pero se le fue de forma espantosa. Esa era de los Tuzos, pero la dejaron ir.

Una por portero

Pero si Corona salvó el arco de los celestes, Óscar Ustari hizo su labor con una estirada y un manotazo que casi de milagro evitaron que el balón terminara adentro. Poco trabajo ofensivo y un paradón de guardametas en cada lado.

Los últimos minutos del duelo fueron de Cruz Azul metido en el área tuza, con intentos tardíos que podían cambiar el curso de la serie. Pero si ese ímpetu lo hubieran mostrado antes, probablemente el partido de vuelta sería un cómodo trámite para los cementeros. Ahora todo se definirá en el estadio Azteca.