Miércoles 19 de mayo de 2021, p. 18
El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) ve condiciones suficientes para que la economía mexicana crezca arriba de 5 por ciento durante 2021; sin embargo, advirtió que hay que tener cautela, pues eso no quiere decir que se hayan recuperado los niveles previos a la pandemia de Covid-19.
Federico Rubli Kaiser, vicepresidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del IMEF, señaló que recientemente mejoró de 4.5 a 4.8 por ciento su estimado de crecimiento del producto interno bruto de este año; sin embargo, hay condiciones en el país para en el futuro llevarlo a 5.3 por ciento, nivel previsto por el gobierno.
No obstante, Ángel García-Lascurain, presidente del organismo, pidió cautela, pues aunque se espera que el PIB haya crecido 20 por ciento en abril –principalmente por la base de comparación respecto a igual mes de 2020, el primero del confinamiento contra la pandemia–, la realidad es que la economía doméstica continúa deprimida, lo que significa que el crecimiento sigue siendo impulsado principalmente por Estados Unidos.
Claves, comicios limpios
Para el líder del instituto un elemento crucial serán las próximas elecciones, cuyos resultados, sin importar cuáles, deben ser aceptados por todos los actores, pues de lo contrario se creará un ambiente de incertidumbre que puede afectar aún más el clima de inversión y la recuperación económica del país.
Eso nos preocupa, buscamos que sea un proceso limpio y transparente para generar un ambiente de certidumbre en el país durante los siguientes años.
Sobre los señalamientos de Estados Unidos y Canadá, en el contexto de la primera revisión del T-MEC sobre la situación en el sector energético, García-Lascurain enfatizó que México debe evitar entrar en conflicto sobre las reglas plasmadas en el tratado, pues es una herramienta clave para el crecimiento.
Insistió en que las iniciativas del gobierno mexicano sobre hidrocarburos y electricidad son un golpe para el clima de inversión del país.
Para tener un sector energético competitivo, la participación del sector privado es fundamental. El cumplimeinto del estado de derecho es lo que da el aliciente para fomentar inversión, y lo que está sucediendo ahora no es un estímulo.