Lunes 17 de mayo de 2021, p. 20
A consecuencia de la contingencia sanitaria el mercado inmobiliario ha observado un retroceso en las operaciones de venta de vivienda, cambio que se suma a las modificaciones en los hábitos de consumo de las personas jóvenes entre 26 y 39 años de edad para habitar una casa o departamento, señaló Lamudi.
En entrevista con La Jornada, Daniel Narváez, vicepresidente de Marketing de esa plataforma digital, señaló que a un año de que inició la pandemia la empresa ha identificado que las operaciones de venta residencial se redujeron 12 por ciento y en contraste las referentes a la renta aumentaron 16 por ciento de enero a diciembre de 2020.
Comentó que los segmentos más afectados son el premium, que son las propiedades con un valor mayor a 15 millones de pesos y el residencial plus plus, es decir, propiedades cuyo valor oscila entre 7 y 15 millones de pesos.
Durante los primeros meses de la pandemia se observó que los segmentos de población joven regresaron a sus casas familiares, pues algunos de ellos vivían cerca de sus centros de estudio o trabajo.
Sobre esto, Narváez destacó que “tras la pandemia, los millennials están transformando sus valores iniciales, según hemos visto que han revelado encuestas y analistas”
Los jóvenes y jóvenes adultos de entre 26 y 39 años, ahora están más preocupados por ahorrar, por sus pagos a plazos, estrés por la situación económica venidera y el cambio en sus hábitos. Por lo que consideramos que la tendencia se mantendrá al menos hasta que se reanuden los trabajos presenciales.
Añadió que las generaciones dominantes en la búsqueda de inmuebles, han mostrado interés en viviendas que incluyan espacios que se puedan reacondicionar, ya sea para un gimnasio, una oficina o un estudio.
El directivo señaló que entre enero a marzo de este año se ha observado que en la Ciudad de México la variación porcentual en los precios de venta es de 0.7 para casas y una caída de 0.3 por ciento para departamentos.
En ese mismo periodo la variación en el precio de las rentas ha sido un retroceso de 1.5 por ciento para casas y los departamentos no han tenido ningún cambio.
En el estado de México los costos de las casas se ha elevado 1.5 por ciento y 1.3 por ciento para departamentos en el mismo periodo.