México abogó ayer por fortalecer el multilateralismo y por una mayor apertura y transparencia en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. En su participación en una sesión virtual del consejo –del que México forma parte hasta 2022– el canciller Marcelo Ebrard reiteró además la preocupación del gobierno mexicano frente a la reacción internacional ante el Covid-19: hay que asumir la lección de esta pandemia: funcionó la ciencia, pero no así la solidaridad o el sentido de justicia internacionales.

Ebrard señaló que corren tiempos complejos en los que el Consejo y todo el Sistema de las Naciones Unidas tienen tanto la oportunidad como la responsabilidad de ejercer su liderazgo y mostrar la primacía del multilateralismo, justo ahora, cuando la comunidad internacional más lo necesita.

La pandemia ha demostrado que la seguridad y la paz internacionales son multidimensionales, y ha puesto al descubierto diversos flancos vulnerables de las organizaciones multilaterales, dijo.

Retos globales, tales como los desastres naturales, el cambio climático y las migraciones, implican sufrimiento para muchas personas y, desde luego, las pandemias, como la que vivimos, están y pueden llegar a afectar la paz, la seguridad, así como la estabilidad de los Estados y de la comunidad internacional en su conjunto, expuso.

Agregó que México refrenda su apoyo a la declaración emitida por la Asamblea General con motivo del 75 aniversario de la ONU. En ella se afirma claramente que el multilateralismo, más que una opción, es una necesidad, y que no hay otra institución u organización internacional que tenga la legitimidad, el poder de convocatoria y el impacto normativo de las Naciones Unidas. Pero la ONU, y en particular su Consejo de Seguridad, deben abrirse más.

Señaló que el país reitera su llamado a mantener abiertos mayores canales de diálogo con todos los actores en el seno del consejo y dijo que México apoya una reforma integral al mismo a fin de hacerlo más transparente y democrático.

Mientras llega dicha reforma, que evidentemente no es sencilla, hay acciones a valorar para que el Consejo sea más transparente. México ha propuesto, por ejemplo, discutir las cartas en las que se invoca el derecho a la legítima defensa, a la luz del artículo 51 de la Carta de la ONU y sobre las que el consejo parece no ejercer acción, aún tratándose de cuestiones de la mayor gravedad, al involucrar el uso de la fuerza.

También hizo un llamado a que los Estados y las organizaciones internacionales sumen esfuerzos para la instrumentación efectiva de las resoluciones de Naciones Unidas sobre el acceso equitativo a las vacunas.