Lunes 3 de mayo de 2021, p. 9
Quien no aprende poesía, no sabe hablar. El traductor chino Sun Xintang citó las palabras de Confucio para refrendar la importancia de esa expresión en la vida humana: “La poesía –agregó– es parte de la formación de una persona”.
El también profesor de la Universidad de Lengua y Cultura de Beijing participó en la presentación de Un mínimo destello en el mar del atardecer, primera antología bilingüe hecha en México de poetas chinos que han incursionado en América Latina de 2010 a 2019.
El acto, que fue parte de la Feria Internacional de la Lectura Yucatán (Filey) 2021 –realizada en versión virtual debido a la pandemia y que concluyó ayer–, consistió en una lectura de textos contenidos en ese volumen a cargo de sus autores, en su idioma original, y luego de sus versiones en español, en voz del propio Sun Xintang y el poeta mexicano Margarito Cuéllar.
El promotor cultural asiático aseguró que la poesía es tan ancestral como la propia civilización, y definió a China como un país de poesía, con una milenaria tradición en la que los primeros versos fueron escritos en huesos y caparazones de tortuga.
Sun Xintang destacó que en la década reciente la presencia de poetas chinos en Latinoamérica ha sido más frecuente e importante, no sólo mediante visitas personales y participaciones en diversos actos, sino con un creciente número de publicaciones en español, tanto antologías como poemarios individuales.
Quince autores nacidos entre 1960 y 1980
Resaltó el libro Un mínimo destello en el mar del atardecer, editado en 2019 por la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), como el mejor logro que hemos conseguido publicar de este intercambio entre China, México y América Latina
, en el que se recoge la voz de 15 autores de aquel país nacidos entre las décadas de los años 60 y 80.
“Es una joya y un fruto de las visitas de los poetas chinos a esta parte del mundo y de su encuentro con sus pares de la región. Después de su publicación, en América Latina han comenzado a publicarse más antologías de poesía china.
El libro ha sentado bases como ejemplo de edición y colaboración. Espero que más poetas chinos puedan venir a América Latina y que los latinoamericanos tengan mayor presencia en China.
De acuerdo con Margarito Cuéllar, la poesía china experimenta desde hace unos años una suerte de “mini boom” en América Latina, con la publicación de diversas traducciones y ediciones bilingües.
Del caso de México, recordó que es una presencia intermitente, con algunos periodos en los que de repente aparece y luego impera el silencio. Recordó que el acceso a esta poética oriental fue de manos de Octavio Paz y, antes, de José Juan Tablada, aunque aclaró que eran acercamientos indirectos, a través de traducciones del inglés y el francés.
Los poemas en voz de sus autores fueron Licor de flor de Osmanto, de Gong Hangyu; Diferencia de horario, de Liu Chang; Mariposa, de Ouyang Jianghe; Pequeña es la montaña Xioaliang, de Luruo Diji; Pájaros en el bosque, de Zhou Sese, y La piedra de Kata Tjuta, de Yu Jian.