Economía: entre luz y sombras // Crecimiento 2021 no alcanza // Derecha: fiebre de amparos
México saldrá de la pandemia mucho más fuerte que muchos de sus pares latinoamericanos debido a las decisiones de gasto y deuda to madas por el gobierno.Foto Marco Peláez
ara algunos sectores la economía mexicana dejó atrás el trago amargo
de la pandemia y vislumbran un crecimiento vigoroso en el presente año; para otros, el panorama se mantiene en un tono gris intenso, aunque esperan un crecimiento moderado, si bien alejado de las necesidades reales del país. Todo depende de dónde provenga la evaluación.
Por ejemplo, el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, considera que México saldrá de la pandemia de Covid-19 mucho más fuerte que muchos de sus pares latinoamericanos en términos macroeconómicos y fiscales, debido a las decisiones de gasto y deuda tomadas por el gobierno. Creemos que estamos en una posición muy buena en cuanto a cómo vamos a superar
las funestas consecuencias de la sacudida provocada por el bicho.
Según el análisis del funcionario, uno de los aspectos más complejos para los gobiernos durante el último año fue decidir qué nuevos gastos requeriría la pandemia y en qué medida se cubrirían con el aumento de la deuda. México es uno de los países de América Latina que va a llegar mucho, mucho más fuerte que algunos de nuestros pares en términos de condiciones macroeconómicas y fiscales
( La Jornada), toda vez que no recurrió al endeudamiento, una ruta que sí transitó la mayoría de las naciones de la región, y, en algunos casos, a paso veloz.
Por otra parte, para 2021 organismos internacionales como el FMI, el Banco Mundial y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe pronostican un fuerte
crecimiento económico para México, aunque a todas luces sería insuficiente para cubrir el boquete
abier-to en 2020 por la pandémica sacudida, algo que, por lo demás, sucede en todos los países de la región. Sólo un par de ellos (Paraguay y Guatemala) lograrían un crecimiento mayor a la caída del año previo, aunque de forma marginal.
Sin embargo, otros son mucho más cautelosos en sus lecturas sobre el comportamiento económico del país, como en el caso del Instituto para el Desarrollo industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), que subraya la relevancia de las cifras más recientes: para febrero, el Inegi no sólo confirmó un retroceso de 4 por ciento a tasa anual, sino que reportó una disminución de 0.3 por ciento respecto de enero. Salvo en el caso del sector primario, que alcanzó un crecimiento de 6.3 por ciento, la mayor parte de la economía aún se encuentra afectada por la recesión. Las actividades productivas asociadas al mercado interno se encuentran entre las más afectadas.
Por ejemplo, detalla el IDIC, el sector de los servicios cayó 5 por ciento y a su interior algunos componentes estratégicos se mantienen con variaciones negativas, como el comercio al por menor, vinculado con la situación de los hogares mexicanos, que tuvo una merma de 3.9 por ciento y acumula 13 caídas consecutivas y 18 en los últimos 20 meses. En cambio, el comercio al por mayor, el realizado entre empresas, creció 3.4 por ciento. De igual forma los servicios educativos, de salud y profesionales reportaron tasas positivas.
En términos generales, apunta el citado instituto, lo descrito incide en la configuración de un ciclo económico que muestra una recuperación respecto de la minusvalía registrada en el segundo y el tercer trimestre de 2020, al mismo tiempo que exhibe una moderación en el ritmo de crecimiento. La moderación del ciclo económico implica que, a partir de abril, se tendrán tasas de crecimiento del PIB asociadas a la nueva realidad del país: de acuerdo con el Inegi, aún se deben crear dos millones de empleos para recuperar los perdidos durante la pandemia, y para lograrlo se requiere un incremento en la inversión productiva, algo que precisa la instrumentación de nuevos proyectos de infraestructura. También se requiere de una estrategia de desarrollo industrial para aprovechar las oportunidades que se generen por la recuperación en Estados Unidos
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Las rebanadas del pastel
A golpe de amparos, suspensiones y demás trucos legaloides –con jueces a modo, desde luego– la derecha pretende detener cualquier cambio para que el país se mantenga tal cual lo dejó el régimen neoliberal. Se retuerce ante la mínima posibilidad de perder privilegios, que son muchos. A la par, los organismos autónomos
parece que cerraron filas con el fin de boicotear las leyes aprobadas por el Congreso, y lo más simpático es que todos ellos se autodenominan demócratas
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