Miércoles 28 de abril de 2021, p. 2
Madrid. Científicos de la Universidad de Cambridge, en Reino Unido, dieron un paso prometedor hacia el desarrollo de un nuevo fármaco para tratar la leucemia mieloide aguda.
En un estudio publicado en la revista Nature, informan de un nuevo enfoque para el tratamiento del cáncer que se dirige a las enzimas que tienen un papel clave en la traducción del ADN en proteínas y que podría conducir a una nueva clase de medicamentos contra el cáncer.
Nuestro código genético está escrito en el ADN, pero para generar proteínas –moléculas vitales para el funcionamiento de los organismos– debe convertirse primero en ARN.
La producción de proteínas está controlada por enzimas, que realizan cambios químicos en el ARN. En ocasiones, estas enzimas se desregulan y se producen en exceso.
En un estudio publicado en 2017, un equipo dirigido por el profesor Tony Kouzarides, de los institutos Terapéutico Milner y el Gurdon de la Universidad de Cambridge, demostró cómo una de esas enzimas, Mettl3, tiene un papel clave en el desarrollo y mantenimiento de la leucemia mieloide aguda. La enzima se sobrexpresa en ciertos tipos de células, lo que conduce a la enfermedad.
La leucemia mieloide aguda (LMA) es un cáncer de la sangre en el que la médula ósea produce unos glóbulos blancos anormales conocidos como células mieloides. La enfermedad avanza de forma rápida y agresiva, por lo que suele requerir un tratamiento inmediato, y afecta tanto a niños como a adultos.
Ahora, Kouzarides y sus colegas de Storm Therapeutics, empresa semilla de Cambridge asociada a su equipo, y el Instituto Wellcome Sanger, identificaron una molécula similar a un fármaco, STM2457, que puede inhibir la acción de Mettl3. En tejidos cultivados de personas con LMA y en modelos de ratón, el equipo demostró que el fármaco era capaz de bloquear el efecto cancerígeno causado por la sobrexpresión de la enzima.
Las proteínas son esenciales para el funcionamiento de nuestro organismo y se producen mediante un proceso que implica la traducción de nuestro ADN en ARN por medio de enzimas. A veces, puede salir mal, con consecuencias potencialmente devastadoras para la salud humana. Hasta ahora, nadie se había centrado en ese proceso esencial como forma de combatir el cáncer. Se trata del comienzo de una nueva era para la terapéutica oncológica.
Reduce proliferación de células enfermas
A fin de investigar el potencial antileucémico del STM2457, los investigadores probaron el fármaco en líneas celulares derivadas de pacientes con LMA y descubrieron que el medicamento reducía significativamente el crecimiento y la proliferación de estas células. Además, inducía la apoptosis –muerte celular
–, eliminando las cancerosas.
Los científicos trasplantaron células de pacientes con LMA a ratones inmunodeprimidos para modelar la enfermedad. Cuando trataron a los ratones con el STM2457, comprobaron que éste impedía la proliferación y expansión de las células trasplantadas y prolongaba significativamente la vida de los ratones. Además, redujo el número de células leucémicas en la médula ósea y el bazo de los ratones, sin mostrar efectos secundarios tóxicos ni afectar al peso corporal.
Konstantinos Tzelepis, del Instituto Terapéutico Milner de la Universidad de Cambridge y del Instituto Wellcome Sanger, añade que “se trata de un campo de investigación nuevo para el cáncer y de la primera molécula de este tipo que se desarrolla. Su éxito a la hora de eliminar las células de la leucemia y prolongar la vida de nuestros ratones es muy prometedor y esperamos comenzar los ensayos clínicos para probar en pacientes el año que viene.
“También creemos que este enfoque –de dirigirse a estas enzimas– podría utilizarse para tratar una amplia gama de cánceres, ofreciéndonos potencialmente una nueva arma en nuestro arsenal contra estas terribles enfermedades”, concluyó.