La resistencia a los antibióticos es una de las mayores amenazas para la salud mundial, la seguridad alimentaria y el desarrollo, por lo que se debe establecer un programa nacional de uso racional de antibióticos y considerar programas pilotos de gestión, señaló Celia Alpuche Aranda, directora del Centro de Investigación sobre Enfermedades Infecciosas del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).

Al participar en el Foro Abordando el Desafío de las Infecciones Intrahospitalarias, precisó que la resistencia bacteriana es un fenómeno natural, pero el uso indebido de antibióticos en el ser humano y animales está acelerando el proceso.

Los antibióticos tienen un objetivo específico para tratar ciertas infecciones, y en tal sentido planteó que muchos padecimientos virales no requieren de antimicrobianos. Citó el caso del Covid-19 y la tendencia que se presentó de usar ciertos antibióticos para tratar la enfermedad, y remarcó que si hay también presente una infección causada por bacterias, se deben usar esos fármacos.

Advirtió que la carga de antibióticos que ponemos en el ambiente que no se necesitan contribuyen al desarrollo de bacterias multidrogorresistentes.

Alejandro Macías, experto en microbiología y enfermedades infecciosas, aseguró que el Covid-19 ha puesto a los aerosoles como una de las fuentes de transmisión de patógenos a tomar en consideración en los hospitales y en otros espacios.

Lo que ha pasado con el Covid marca también un cambio muy importante que llegó para quedarse en los hospitales: la conciencia de que el aire enferma.

Detalló que en el país muy poquitos hospitales tenían un cierto flujo de aire preconcebido para pacientes con determinadas infecciones. Hay aires acondicionados, pero están completamente cerrados. No hay un plan estratégico para ventilar y evitar que se acumule y que mucha gente esté respirando lo mismo; eso es un cambio que llegó y se va a quedar, tal vez en el futuro se integrará a los nosocomios.

Narró que las infecciones en los hospitales estaban asociadas en un principio a los procedimientos médicos realizados, luego se sumaron las relacionadas con los dispositivos médicos, ahora a la resistencia bacteriana asociada al uso y abuso de antibióticos y, en el futuro, estoy seguro que vamos agregar las infecciones por aerosoles.