Ciudad Juárez, Chih., El municipio de Jiménez solicitó por enésima ocasión a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) la revisión de pozos de extracción del líquido para detectar aquellos que operan de manera clandestina y evitar que continúe la sobrexplotación de los mantos freáticos, pues aseguraron que la escasez y contaminación del agua pueden llevar a la desaparición de todo un pueblo.

Jiménez, ubicado en sur de Chihuahua, en los límites con Coahuila, cuenta con alrededor de mil 200 pozos, de los que sólo 14 son utilizados para abastecer de agua potable al poblado, mientras el resto son para uso agrícola, en especial para el riego de nogales.

Regidores municipales señalaron que muchas excavaciones que se tienen registradas podrían estar operando fuera del marco legal, e incluso, explotando de manera abusiva el manto freático de la localidad, que por tanto se aleja cada vez más de la superficie y deja salir residuos de arsénico y otros metales pesados.

Recordaron que, desde hace tres meses, el municipio solicitó a la Conagua que representantes de la dependencia acudieran a supervisar la situación, con el objetivo de que sean ubicados los pozos que se encuentran debidamente reglamentados, los que están operando ilegalmente y los que extraen más agua de la que tienen concesionada o de la que necesitan para los cultivos.

El objetivo, dijeron, es buscar una solución para no acabar con las reservas del recurso natural en Jiménez, ya que hay estudios que avalan, que, de continuar en esta tendencia, la Vieja Huejoquilla (como se le conoce a la localidad) podría desaparecer o quedarse sin agua en los próximos 20 años.

Hasta ahorita no ha acudido personal (de Conagua) a verificar, quiero pensar que se han retrasado por la contingencia sanitaria y los conflictos de las presas, pero van a venir a ver lo que está pasando, indicó el regidor de Desarrollo Rural, Carlos Roque Echeverría

Recalcó que desde hace unos 15 años, autoridades, colonos y activistas han denunciado que hay presencia de arsénico en el agua, ya que por el uso excesivo de ésta por parte de productores de nogaleras se hace la extracción de zonas muy profundas.

Ciudad Jiménez tiene los pozos más contaminados de arsénico en el país, los cuales provocan estragos en la salud de los ciudadanos, como enfermedades relacionadas con cáncer, problemas renales, gastrointestinales, entre otras.

Investigaciones han demostrado que no sólo hay metales pesados en el agua de Jiménez, sino también en la de las poblaciones de Aquiles Serdán, Meoqui y Naica.