Viernes 16 de abril de 2021, p. 10
En América Latina y el Caribe, cuatro proyectos de vacunas contra el Covid-19 están en fases avanzadas, por lo que es inminente que a finales de este año la región cuente con al menos una de ellas.
Representantes de las 33 naciones que conforman la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) brindaron su apoyo a estos desarrollos científicos y aseguraron que, al concretarse, se alcanzaría la soberanía regional
y beneficiarían a los 600 millones de habitantes de la región.
Los científicos que desarrollan los antídotos presentaron sus progresos durante el foro virtual Desarrollo Tecnológico de Vacunas Celac contra Covid-19, realizado ayer.
Los más adelantados son: Soberana 2 y Abdala, de Cuba, a punto de comenzar la fase tres de ensayos clínicos; Patria, de México, y ButanVac, de Brasil, que pronto arrancarán pruebas de fase I.
El foro reunió por primera vez a los ocho centros de investigación que trabajan en los proyectos más avanzadas de la región, provenientes de Argentina, Brasil, Chile, Cuba y México. Además de los cuatro ya en fases clínicas, se presentaron otros en etapas pre-clínicas.
Soberanía regional
En entrevista con La Jornada, Efraín Guadarrama, coordinador nacional del país ante la Celac –cuya presidencia pro tempore recae en México–, confirmó que durante los trabajos se consolidó un frente regional contra la pandemia y se conformó el portafolio de vacunas de América Latina y el Caribe, incluyendo a Brasil que no es socio.
El objetivo de este portafolio es difundir, a escala internacional, los avances de las investigaciones para buscar posibles inversionistas, públicos o privados. La reunión posicionó a la Celac como un mecanismo para apoyar los proyectos en curso más sólidos de la región y obtener, en el menor tiempo posible, la capacidad e infraestructura necesarias para producir los antídotos.
Al inaugurar el acto, el canciller mexicano Marcelo Ebrard Casaubón, destacó que ante la perspectiva de contar exitosamente con vacunas contra el Covid-19 desarrolladas en América Latina y el Caribe, reducirá drásticamente la dependencia del exterior en los próximos meses, lo cual nos alegra mucho y es un motivo de entusiasmo
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