El hallazgo sugiere que el mal tiene un origen distinto al que refiere una falla en el sistema inmunitario
Europa Press
▲ Una tortuga boba equipada con un rastreador GPS es devuelta al mar Mediterráneo en la playa de Nitzanim cerca de la ciudad israelí de Ashkelon, luego de recibir tratamiento en el centro de rescate de quelonios marinos. Se trata de una hembra de 30 kilos.
Foto Afp
Xinhua