Presentan residentes plan urbano para la Cuauhtémoc
Miércoles 14 de abril de 2021, p. 28
En los pasados siete años, 24 inmuebles catalogados como patrimonio urbano y arquitectónico de la colonia Roma Norte, en la alcaldía Cuauhtémoc, han sido demolidos, mientras otros 83 han sido alterados significativamente
, lo que implica una pérdida de su valor, señala el proyecto ciudadano de Programa Parcial de Desarrollo Urbano para esa circunscripción.
De esta manera, agrega el documento, la Roma Norte, cuya extensión es de 223 hectáreas que abarcan avenidas y calles como Chapultepec, Veracruz, Insurgentes, Cuauhtémoc, Coahuila, Álvaro Obregón, Yucatán y Oaxaca, entre otras, ha perdido 1.75 por ciento de su patrimonio arquitectónico, aunado a que entre 2006 y 2015 fueron derribados otros 40 edificios catalogados.
De 3 mil 882 inmuebles que hay en la colonia, mil 325 son considerados de valor artístico, lo que representa 15 por ciento del total que hay en la demarcación. Dicho patrimonio está en riesgo por la industria inmobiliaria, alerta el proyecto.
De los 24 inmuebles catalogados demolidos, unos fueron sustituidos por edificios, la mayoría de vivienda, y otros quedaron como predios baldíos y fueron aprovechados para estacionamientos.
El proyecto, el cual fue entregado a la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda de la Ciudad de México para ser puesto a consulta, destaca que hay 95 inmuebles, la mayoría construidos entre los años 40 y 60 del siglo pasado, que deberían ser considerados de valor artístico y arquitectónico.
Buena parte de este patrimonio se encuentra en calles como Tabasco, Colima y Orizaba, e incluye edificios art déco, art nouveau, neocoloniales que tienen valor histórico, documental, artístico, ambiental-paisajístico, simbólico, social, económico y de uso que se debe conservar, señala el documento.
Los principales problemas que enfrentan tienen que ver con la fuerte tendencia en el cambio de usos de suelo, principalmente para comercios y servicios; deterioro de inmuebles catalogados de vivienda multifamiliar y la construcción de edificios que rebasan el número de niveles permitidos, entre otros.
El proyecto alerta que de no corregirse la tendencia en el cambio de usos de suelo, dichos inmuebles seguirán transformándose, demolidos total o parcialmente y mutilados en sus fachadas.
Lo anterior se puede apreciar en calles como Durango, donde se han construido grandes centros comerciales, así como edificios de más de 10 pisos –cuando el promedio en la colonia es de tres niveles–, situación que también ocurre en vialidades como Álvaro Obregón y Oaxaca.