Brasilia. El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil está listo para aprobar una investigación del Congreso sobre el manejo del presidente Jair Bolsonaro de la pandemia por el nuevo coronavirus, pero dejará que el Senado decida cuándo tendrá lugar, declaró ayer a Reuters una fuente familiarizada con el asunto.

Se espera que el STF se reúna mañana para decidir el tema, añadió la fuente.

La votación plenaria se produce después de que el juez Luis Roberto Barroso dictaminó el jueves pasado que suficientes senadores se unieron a una solicitud para que proceda una investigación sobre la respuesta del gobierno a una pandemia, a pesar del estancamiento por los líderes del Senado.

Una investigación de la cámara alta aumentaría la presión sobre Bolsonaro, quien ha sido criticado debido al creciente número de muertos en Brasil, que con más de 350 mil es el segundo más alto del mundo, detrás de Estados Unidos.

Brasil es actualmente el epicentro mundial del virus, con más de 4 mil muertes diarias.

El presidente neofascista ha recibido críticas generalizadas por su enfoque del coronavirus, que ha descrito como una pequeña gripe. En repetidas ocasiones ha ignorado los llamados de los expertos en salud para fomentar el uso de cubrebocas y ha criticado las medidas de confinamiento.

Enfurecido por los intentos de que lo investiguen, Bolsonaro ha criticado a los legisladores en las últimas semanas.

La decisión esperada de permitir que el Senado fije la fecha de la investigación puede permitirle amarrar aliados en la cámara alta y posponer la investigación hasta un momento de menor presión política.

Incluso ya hay intentos de desviar la atención de una investigación.

Un legislador comentó a Reuters que Bolsonaro obtuvo suficientes votos para abrir una indagatoria del Congreso, por separado, contra gobernadores estatales y alcaldes sobre su manejo de la pandemia.

Compara medidas de prevención con dictaduras

Bolsonaro se ha enfrentado con autoridades estatales y municipales durante la pandemia, presionándolos para que mantengan abiertas las ciudades e ignoren las medidas de bloqueo, argumentando que la pérdida de empleos es más mortal que el virus.

Es más, ayer comparó las restricciones que aplican alcaldes y gobernadores con el comunismo y regímenes dictatoriales.

En un texto publicado en Facebook y dirigido a sus seguidores afirmó: Hoy tienes una muestra de lo que es el comunismo y quiénes son los prototipos de dictadores, los que decretan la prohibición de cultos, toque de queda, expropiación de inmuebles, restricciones a los desplazamientos, etcétera.

Alentó el miedo a la izquierda al asegurar que si la puñalada que sufrió en la campaña electoral hubiera sido fatal hoy gobernaría Brasil un presidente progresista, Fernando Haddad o Ciro Gomes: Su libertad, claramente, ya no existiría, añadió.