stá bien difícil para la oposición. Así resumió Jorge Hank Rhon, candidato del Partido Encuentro Solidario (PES), la disputa por la gubernatura que ayer se inició en Baja California, marcada por aforos reducidos en los mítines, gel y cubrebocas, pero sobre todo por la fragmentación del voto opositor y la holgada ventaja que las encuestas dan a Marina del Pilar Ávila Olmeda, de la coalición Juntos Haremos Historia por Baja California, formada por Morena y los partidos del Trabajo (PT) y Verde Ecologista de México (PVEM).

Con el tono bromista y relajado que le caracteriza, Hank Rhon no tuvo empacho en expresar durante el mitin de apertura de su campaña que esta será para él y sus seguidores una campaña diferente, y que si quieren ganar van a tener que llevar a todos a votar hasta al sancho, porque de otra forma nos van a hacer chanchullo, dijo a las señoras y provocó una carcajada.

Si bien el candidato desempolvó el chaleco y las botas de pitón rojos que usó durante su campaña anterior, le tuvo que colocar al primero unos parches morados con las letras del PES para tapar las del Partido Revolucionario Institucional (PRI), con el que libró sus batallas en los últimos 30 años y que en esta ocasión prefirió ir tras los pasos de Lupita Jones. Acompañado de 10 de sus 20 hijos y algunos nietos, el dueño de Grupo Caliente (que opera 42 casinos en México ) y los Xolos de Tijuana abrió los 60 días de guerra electoral a unos metros del muro fronterizo, en Algodones, uno de los valles agrícolas de Mexicali.

Ahí también habló al electorado que no ve con buenos ojos la alianza del PRI con los partidos Acción Nacional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD),y sobre todo a quienes les molesta que después de 30 años de disputa por el poder con el blanquiazul ahora sean aliados. Los priístas deben votar por el único priísta que estará en la boleta electoral y se llama Jorge Hank Rhon, dijo.

Lupita Jones tampoco la tiene más fácil. Inicio su campaña sólo acompañada del ex gobernador Ernesto Ruffo, en el Centro Cívico de Mexicali. Propuesta por la Confederación Patronal de la República Mexicana a los partidos que integran la alianza Va por México (PAN, PRI y PRD), la ex reina de belleza se presentó como candidata ciudadana postulada por un partido que estuvo 30 años en el poder, pero la clase política panista no aparece para apoyarla.