Este viernes, el primer día fuerte para la actividad turística del país por las vacaciones de Semana Santa, la ocupación hotelera en los principales destinos de playa del país se encuentra entre 50 y 60 por ciento, revelan cifras oficiales de cada entidad.

Se trata del primer periodo vacacional extenso que se tiene desde el brote de la pandemia de Covid-19 en el que los destinos están abiertos, con algunas restricciones, y en el cual se espera que la actividad del sector, uno de los más afectados por la emergencia sanitaria, comience a repuntar.

De acuerdo con la Secretaría de Turismo del estado de Guerrero, en Acapulco, la ocupación alcanza 45.3 por ciento. En la zona diamante, 38.7 por ciento y en la zona dorada, 51.4 por ciento.

En Ixtapa y en Zihuatanejo la ocupación alcanza un promedio de 52.8 por ciento; en el primer caso, la tasa es de 53.9 por ciento y en el segundo de 47.5 por ciento. Así, de forma general, en Guerrero la ocupación hotelera alcanza un monto de 47.2 por ciento.

La ocupación de condominios en la zona diamante promedió 79 por ciento y en la zona dorada fue de 50 por ciento.

En Guerrero, la mayor restricción que se aplicó para el periodo vacacional de Semana Santa, es que los hoteles operen a 50 por ciento de su capacidad máxima, pero no hay una hora de cierre obligatorio en las playas. En tanto, los restaurantes deben operar a la mitad de su capacidad, al igual que los centros de entretenimiento o nocturnos.

Por otra parte, de acuerdo con la información de la Secretaría de Turismo de Quintana Roo, en Cancún, la ocupación hotelera alcanzó una tasa de 63.2 por ciento; en la Riviera Maya, 38.7; en Cozumel, 53.2, y en la Gran Costa Maya de 29.8 por ciento.

Caída de 45.4%

Según la dependencia, el total de turistas que se encuentran en el estado suma 112 mil 850. Se espera que para todo el periodo vacacional lleguen un total de 665 mil 352 turistas, cifra que estaría 45.4 por ciento por debajo de los niveles que se tuvieron en 2019, un año antes de la pandemia de Covid-19.

Además, considera que dejarán una derrama económica de 450 millones de dólares, lo que representaría una disminución de 63.7 por ciento con respecto a los mil 238 millones de dólares que se generaron en la Semana Santa de 2019.

En este sentido, el gobierno de Quintana Roo no ha impuesto nuevas restricciones a la movilidad ni a los turistas, por lo que la única medida es que los hoteles operen a 60 por ciento de su capacidad, pero no hay cierre de playas o de vida social, tal como se ha decretado en otras regiones como Jalisco o Oaxaca.

Una encuesta realizada por la firma consultora Defoe indica que cinco de cada 10 personas que harán turismo en México esta Semana Santa, pese a la pandemia de Covid-19, viajarán a destinos de playa.

La Secretaría de Turismo (Sectur) anticipa una ocupación general de 58 por ciento para todo el país y la llegada de poco más de 5 millones de viajeros que dejarán una derrama económica de 12 mil 251 millones de pesos.

Para Acapulco, la dependencia federal espera que se alcance una ocupación hotelera de 47.6 por ciento, mientras que en Cancún el pronóstico es de 62.8 por ciento.