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Pandemia
Suman 245 religiosos de la Iglesia católica fallecidos por causas asociadas al Covid-19

Entre las víctimas hay cinco obispos y 221 curas, reporta el centro multimedial

 
Periódico La Jornada
Viernes 2 de abril de 2021, p. 11

Desde que comenzaron los contagios de Covid-19 en el país hasta ahora han fallecido 245 religiosos de la Iglesia católica por complicaciones asociadas al coronavirus, refiere el último informe emitido por el Centro Católico Multimedial (CCM).

Desglosa que han muerto por Covid-19 cinco obispos, 221 sacerdotes, 11 diáconos permanentes y ocho religiosas, y añade que en los estados en los que el semáforo epidemiológico está en naranja, como es el caso de la Ciudad de México, se ha recomendado por parte de las autoridades eclesiásticas la asistencia virtual a las conmemoraciones de Semana Santa.

Sólo aquellos en que estén en amarillo habrá aforo limitado en los templos para la celebración de los ritos de Semana Santa y Pascua, y llamó a privilegiar las medidas sanitarias para evitar contagios en esta época.

Señaló que últimamente (del 25 de febrero al 26 de marzo) el CCM no tuvo conocimiento de caso alguno de contagio. El que aún se mantiene desde febrero es el del obispo auxiliar de Monterrey, José Manuel Garza Madero, contagiado el 14 de febrero, quien continúa en recuperación.

Detalló que tres de los obispos fallecidos a causa de Covid-19 eran eméritos, uno era obispo auxiliar y el restante estaba en el ejercicio pastoral.

También destacó que diversos obispos han sido inmunizados, pues son adultos mayores, entre ellos el cardenal Felipe Arizmendi Esquivel, vacunado en Toluca; Salvador Rangel Mendoza, obispo de Chilpancingo-Chilapa, inmunizado en Morelos; Sigifredo Noriega Barceló, obispo de Zacatecas, inoculado en la Universidad de Zacatecas, y Gerardo de Jesús Rojas López, quien recibió la primera dosis en el Museo Interactivo Papagayo de Villahermosa.

Aparte, Arizmendi Esquivel criticó que los países ricos acaparen las vacunas, priorizando a su población, sin considerar que el virus no respeta fronteras ni razas y confió en que pronto lleguen las vacunas a todos los países, sobre todo a los más pobres y hasta las poblaciones más remotas, por el bien de la humanidad.

Lamentó que persistan teorías de conspiración en torno a los biológicos y resaltó que la ciencia y la experiencia aconsejan recibir este tipo de vacunas.