Martes 30 de marzo de 2021, p. 21
Victoria Salazar había encontrado en Tulum la oportunidad de ofrecer una mejor vida a su familia.
En marzo de 2018 las autoridades migratorias mexicanas autorizaron en Chiapas su solicitud de refugio por razones humanitarias
. Se trasladó a Tulum y se empleó de recamarista en hoteles.
Ganaba apenas lo necesario para sostener a sus dos hijas adolescentes y enviar otra parte a El Salvador, de donde salió años atrás para huir de la pobreza, la exclusión y la violencia.
Sin embargo, el sábado todo cambió. Policías de Quintana Roo la sometieron con exceso de la fuerza y le causaron la muerte.
Su madre, Rosibel Arriaza, quien ayer acudió al Ministerio de Relaciones Exteriores de su país a reconocer el cuerpo en fotografías, exigió justicia.
Esto fue un abuso de autoridad. Que los cuatro policías mexicanos paguen. Sé que mi hija no volverá a la vida, pero (si hay castigo a los responsables) quedaré más satisfecha en lo moral y emocional. Fue injusto
, reprochó la mujer ante medios de comunicación de aquel país.
La cancillería trabaja con la subsecretaría de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación en el acompañamiento y seguimiento del caso. Además, se mantiene comunicación con las autoridades de El Salvador y se analiza la repatriación de los restos.
El subsecretario para América Latina y el Caribe de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Maximiliano Reyes, destacó: Junto al subsecretario (de Gobernación) Alejandro Encinas, damos seguimiento a la investigación de la Fiscalía de Quintana Roo para que se haga justicia
.
El director general para la región de la cancillería mexicana, Martín Borrego, tuiteó que no habrá impunidad
y resaltó que existe amplia solidaridad entre El Salvador y México.
Hijas temen represalias
La madre de Victoria solicitó apoyo a las autoridades salvadoreñas para trasladarse a México a cuidar de sus nietas, de 15 y 16 años de edad, quienes llegaron al país justo después de que su madre regularizó su situación migratoria. Ahora están en la orfandad y una de ellas teme que la policía les haga algo, refirió la mujer.
La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados tuiteó: Estamos consternados por el asesinato de Victoria Esperanza Salazar Arriaza. Como otras, salió de su país huyendo de la violencia. Confiamos en que México sea un lugar seguro para todas
.
Amnistía Internacional expresó su indignación por el crimen y exigió a las autoridades estatales una investigación expedita y la reparación del daño a la familia.