Senado avaló ley el miércoles
Domingo 21 de marzo de 2021, p. 12
Aunque en la aprobación de la nueva Ley de la Fiscalía General de la República (FGR) se evitó que ese organismo se desvinculara por completo del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas, dicha norma aún tiene artículos que generan inquietud entre las organizaciones civiles, por considerar que abren la posibilidad de que las autoridades no colaboren por completo en estas tareas.
Así lo advirtió Valentina Peralta, coordinadora de la Red Eslabones por los Derechos Humanos, quien señaló que diversos colectivos de familiares siguen revisando la letra chiquita
del documento aprobado el miércoles anterior en el Senado, pues han encontrado elementos que los hacen dudar del compromiso de la FGR en la búsqueda de personas desaparecidas.
“Estamos verificando si la minuta enviada a la Cámara de Diputados es la versión final integrada, aunque ya empezamos a detectar ciertas redacciones que pueden usarse para evadirse de participar 100 por ciento en los sistemas y mecanismos de coordinación con otras instituciones, argumentando su ‘autonomía’”, explicó la activista.
Uno de los fragmentos que generan suspicacia, dijo, indica que las instancias y las personas que integran el Sistema Nacional (de Búsqueda) están obligadas, en el marco de sus competencias, a cumplir con las acciones que deriven del ejercicio de las atribuciones de dicho órgano, sin que esto implique subordinación alguna y en pleno respeto a las facultades y a la autonomía
de cada institución.
De igual manera, la norma aprobada señala que la FGR podrá participar como entidad autónoma en el Mecanismo de Apoyo Exterior previsto por la Ley General en Materia de Desaparición Forzada
, para coadyuvar en la investigación y persecución de delitos
.
Peralta recalcó que, reconociendo los avances, muchas veces dejan puertas traseras que no se alcanzan a ver de frente, pero que hay que buscar a detalle en los documentos para que no nos pase un dictamen final, luego de ir con diputados y regresar a senadores, y pensar que ya quedó todo bien. El diablo está en los detalles, muchos intereses corren en el Legislativo y debemos seguir revisando el documento final
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