Estambul. Las autoridades turcas acusaron el viernes a guardacostas griegos de haber matado al menos a tres migrantes arrojándolos al mar con las manos atadas y afirmaron que rescataron con vida a otros tres. Atenas desmintió las imputaciones.

La noche pasada, los guardacostas griegos golpearon a siete migrantes, les robaron sus posesiones y les ataron las manos antes de lanzarlos al mar sin chaleco salvavidas ni barca de salvamento. Los abandonaron a su suerte, aseguró en Twitter el ministro turco de Interior, Suleyman Soylu. Las tareas de búsqueda siguen para encontrar a la última persona desaparecida, indicaron en un comunicado.

Soylu mostró el video de un hombre, quien se presenta como uno de los sobrevivientes, y explica que el grupo de migrantes del que formaba parte fue detenido por las autoridades griegas el jueves, cuando estaban cerca de la isla de Quíos, tras un viaje que comenzó en Turquía.

Tomaron nuestro dinero y nuestros teléfonos y nos golpearon. Éramos siete. Nos arrojaron a patadas (al mar), relató en turco.

Otro hombre, también presentado como migrante, aparece en este video con las manos atadas con una cuerda de plástico.

Son noticias falsas, parte de los constantes esfuerzos de la parte turca para manchar la imagen de Grecia, replicó el servicio de guardacostas de ese país con un tuit.

La Afp no pudo verificar el incidente de forma independiente.

No es la primera vez que guardacostas griegos son acusados de incurrir en estas prácticas, pero las autoridades de Atenas siempre han refutado los hechos. El mar Egeo es una de las principales rutas usadas por los migrantes para entrar clandestinamente en Europa.