Miércoles 17 de marzo de 2021, p. 18
En 3 millones 211 mil hogares de México, prácticamente uno de cada 10 que hay en el país, se limitó el acceso a alimentos por falta de dinero o recursos entre mediados de diciembre de 2019 y marzo del año pasado, antes de que se iniciara la crisis por la pandemia de Covid-19, muestran datos del Censo de Población y Vivienda 2020.
Dicha reserva en la adquisición de alimentos llegó a 22.12 por ciento de las familias en Tabasco, 16.89 en Oaxaca y 14.66 por ciento en Guerrero, muestran los datos recopilados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). A escala nacional, en 9.18 por ciento de los hogares la carencia contuvo la alimentación.
Con los niveles más bajos, en Querétaro 5.76 por ciento de los hogares se limitó el acceso a alimentos por falta de recursos; en 6 por ciento de los que había en Nuevo León y en 6.05 por ciento de la Ciudad de México, antes del confinamiento que redujo los espacios de trabajo.
A escala nacional 19.26 por ciento de los hogares reportaron que en ellos un adulto comió menos de lo que consideró conveniente; en 8.96 por ciento se sintió hambre, pero no se comió y en 7.19 algún adulto sólo comió una vez al día o dejó de comer en toda esa jornada. En todos los casos se debió a la falta de recursos para adquirir alimentos.
La muestra señala que en Tabasco 20.89 por ciento de las familias reportaron que entre sus integrantes algún adulto sintió hambre, pero no comió dadas las carencias reportadas a largo de tres meses; en Guerrero fue 15.06 por ciento y en Oaxaca, 14.26 por ciento, detalló el organismo.
A mediados de febrero, y luego de que se diera a conocer la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del último tramo de 2020, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social reportó que la población con un ingreso laboral inferior al valor de la canasta alimentaria aumentó de 37.3 por ciento en el cuarto trimestre de 2019 a 40.7 por ciento el año pasado.
Eso quiere decir que para cuatro de cada 10 mexicanos los ingresos que se obtienen del trabajo no son suficientes para comer.