Juchitán, Oax., La suspensión de fiestas y actos sociales desde hace un año por la contingencia sanitaria del Covid-19 mantiene en crisis y zozobra a los músicos del Istmo de Tehuantepec, quienes agrupados en diversos sindicatos encabezan por segundo día un bloqueo carretero en la vía panamericana a la altura del puente El Caracol, en demanda de apoyos y una mesa de trabajo con el gobierno de Oaxaca.

Con piedras y palos, unos 200 filarmónicos originarios de Juchitán impiden el paso hacia la capital de Oaxaca, y aseguran que el cierre carretero continuará hasta que las autoridades estatales, se reúnan con sus integrantes que se trasladaron a la ciudad de Oaxaca.

La crisis que enfrentan en su economía es alta señalaron los músicos, quienes desesperados acudieron a las autoridades de Oaxaca para que puedan ayudarles, porque todos los contratos musicales del año pasado y de este 2021, están cancelados.

Hace un mes, las autoridades estatales les prometieron apoyos e incentivos para reactivar su economía, sin embargo, no les cumplieron y por eso exigen una mesa de diálogo para que se cumplan esos compromisos acordados.

Para su sobrevivencia, los músicos realizan actividades alternas como venta de comida y emplearse como obreros.

En Juchitán y otros pueblos las fiestas y actos sociales están restringidos, y los que se realizan de forma interna en los hogares se efectúan clandestinamente.

Pablo Villegas, músico de Juchitán, Oaxaca, lamentó la falta de compromiso de las autoridades estatales, quienes acordaron dotarlos de apoyos para reactivar su economía, pero incumplieron.

Somos alrededor de 200 músicos afectados por esta situación, llevamos un año completo de carencias, falta de trabajo, enfermedades y no hay apoyo de las autoridades, por un lado nos restringen los permisos y por otro no nos dan nada, ahí Dios que nos salve como pueda, aseguró.

En diversas ocasiones, los músicos han realizado colectas de ayuda, pero no ha sido suficiente, pues la crisis por la pandemia se ha extendido a otros sectores.

No hay paso a la capital de Oaxaca y según los filarmónicos continuará hasta que les resuelvan sus demandas.