En un año, la pandemia encareció de manera importante la vida de los mexicanos, pues de acuerdo con datos oficiales, el precio de los alimentos básicos aumentó 6.1 por ciento y algunos se dispararon hasta 40 por ciento durante el año pasado.

Un análisis del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas, con base en datos de la Procuraduría Federal del Consumidor, arrojó que entre enero de 2020 y el mismo mes de 2021 el frijol, básico en la dieta de los mexicanos, fue el más afectado, con un incremento de 41.7 por ciento.

En tanto, los productos de origen animal que registraron mayor alza en el año reciente fueron tocino (con 6.5 por ciento), leche y carne de pollo (5.6) y carne de res y jamón (4.2 por ciento). Los que reportaron baja en su precio al consumidor fueron la carne de cerdo (0.6 por ciento) y el huevo (1.7 por ciento).

Contra el mismo mes del año anterior, en el sector de granos y similares, el frijol fue el de mayor incremento, con 41.7 por ciento, seguido de la pasta para sopa (31.4), café (17.2), arroz (11.6) y chiles en lata (7.1).

Además, el pan de caja, aceites, harina de trigo, azúcar, tortilla, refresco y bolillo reflejaron aumentos de 0.2 a 5.9 por ciento. En contraste, la harina de maíz reportó una disminución anual de 0.7 por ciento.

En lo que se refiere a las frutas, las que mostraron mayor variación al alza en el año fueron uva globo (17.1 por ciento), guayaba (9.9), uva Thompson (9.6), fresa (2.3), manzana (1.6) y durazno (0.9 por ciento).

En contraparte, hubo productos que mostraron una importante reducción en su precio, entre los que destacan el aguacate (19.3 por ciento), mango (18.4), plátano (12.4), papaya (11.1), toronja (7), limón (5.9) y naranja (5.5 por ciento).

En el grupo de las hortalizas, se presentó un comportamiento mayormente a la baja, pues el precio del tomate verde disminuyó 41 por ciento; el melón, 40.6; el chile poblano, 35; tomate rojo saladette, 21.5; cebolla, 20.4; chile jalapeño, 12.3; sandía, 12.1; chile serrano, 8.5, y papa, 6.5 por ciento. En tanto, las verduras cuyo precio subió fueron el ajo (46.9 por ciento), la calabacita (32.8) y el brócoli (10.7 por ciento).

Según especialistas, el encarecimiento de los alimentos se explica, en parte, por el confinamiento social en el segundo trimestre de 2020, ante lo cual gran número de personas realizó compras de emergencia, incrementando la demanda y disminuyendo la cantidad de productos en existencia.

Para Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes, la inflación alimentaria es un problema que arrastra México desde hace un par de años y se intensificó con la pandemia, al grado que orilló a la población a abaratar la calidad de su dieta, al optar por productos de menor calidad.