Alta incidencia de coronavirus
Viernes 12 de febrero de 2021, p. 27
Las jornaleras de Villa Guerrero, Tenancingo, Coatepec Harinas y Texcoco suman alrededor de 70 por ciento de la fuerza de trabajo en la industria florícola del estado de México, sector que se mantiene en primer lugar nacional en producción a pesar de la pandemia por el Covid-19 y espera un repunte de ventas por el 14 de febrero.
En esta industria, entre 65 y 70 por ciento de la mano de obra calificada es personal femenino responsable y con talento
, señaló el secretario del Consejo Mexicano de la Flor, Jorge Bernal Isojo, en conferencia de prensa virtual organizada por el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) del Estado de México.
Bernal Isojo reconoció que a pesar de la pandemia las jornaleras siguen sembrando, cuidando y cosechando flores, lo cual ha permitido mantener 80 por ciento de la producción y contratos de venta en México y Estados Unidos.
Explicó que los hombres se dedican principalmente al diseño de arreglos florales, embalaje del producto y logística de traslado; en tanto que las trabajadoras, cuya edad va de 20 a 45 años, permanecen en los invernaderos.
Informó que el gremio padeció un alto índice de contagios de coronavirus en la primera quincena de enero, lo que ocasionó entre uno y tres decesos por día.
Recordó que 2020 fue catastrófico
para el sector, pues debido a la pandemia fueron cancelados contratos, eventos sociales y cerraron mercados en México y Estados Unidos, principalmente de California, Texas y Chicago.
En 2021 la industria florícola inició con una caída de producción de 50 por ciento y al menos la mitad de los 15 mil productores optó por la siembra de fresa, jitomate, col y tomate para conservar la mano de obra calificada.
Bernal Isojo aseguró que a pesar de la pandemia, en los tres años recientes el sector creció 5.6 por ciento. Los productores cultivaron 756 hectáreas para esta temporada y esperan una derrama de 497 millones de pesos. En la entidad se producen 70 por ciento de rosas que se comercializan en el país
Laura González Hernández, presidenta del CCEM, solicitó reducción de cargas fiscales, facilidades en servicios, trámites administrativos y acceso a créditos.