Martes 9 de febrero de 2021, p. a12
Si se le preguntara a cada niño beisbolista su sueño, seguramente contaría que consigue un campeonato en la última entrada. Jesús Jesse Castillo lo imaginaba de este modo. Hace una semana bateó un jonrón con el que le dio el título de la Liga del Pacífico a los Tomateros de Culiacán, y días más tarde llegó a la semifinal con esa novena en la Serie del Caribe, donde fue el único mexicano elegido en el equipo de Todos estrellas
del torneo regional.
Nos hubiera gustado llegar a la final y conseguir el título de la Serie del Caribe, por supuesto
, reconoce Castillo, pero llegar a esa instancia después de coronarnos en la Liga del Pacífico, más cuando uno es el responsable del batazo de la victoria, y ser reconocido por la organización del Caribe es un sueño. Es lo que cualquiera desea desde niño
.
El duelo del Pacífico estaba empatado ante Naranjeros hasta la novena entrada del séptimo juego. En la décima apareció Castillo para anotar la carrera del campeonato. Al día siguiente, los monarcas ya competían en la Serie del Caribe.
Llegamos muy agotados, no es excusa, pero jugar una serie de siete juegos y de inmediato empezar otra, es muy difícil y eso repercute.
El triunfo fue más que dulce para Castillo. Dos años antes sufrió una lesión en una rodilla que lo mantuvo alejado del diamante. Apenas regresaba a jugar cuando llegó la pandemia. Volver y clasificar, primero a Algodoneros, y después reforzar a Tomateros para darles el título, y más tarde ser el mexicano integrante del equipo Todos estrellas de la Serie del Caribe, es una fantasía.
Me habían dado por desahuciado en lo deportivo
, comenta; decían que ya estaba acabado. Regresar de esta manera es como recibir una palmada en la espalda que te devuelve el ánimo y las ganas de seguir consiguiendo cosas.