El billete conmemorativo de Eugenio Toussaint, alusivo al décimo aniversario de su fallecimiento, fue develado ayer por la Lotería Nacional en un acto virtual que reunió a la viuda del compositor y pianista, Alicia Ayala Bolado, y a su hija, Valeria Toussaint, así como a funcionarios y amigos.

Ayala Bolado hizo votos por que esta ceremonia invite a reflexionar y pensar en la trascendencia del legado de Eugenio para nuestro país. Ojalá que se generen con este homenaje las oportunidades para que su música tenga continuidad y llegue a las nuevas generaciones.

Eduardo Villegas Megías, coordinador de Memoria Histórica y Cultural de México; Lucina Jiménez, titular del Instituto de Bellas Artes y Literatura (Inbal); Marisa Canales, directora de la disquera Urtext; Jesús Antonio Rodríguez, Frino, y el flautista Horacio Franco destacaron el talento, la generosidad, la exploración por distintos estilos y géneros musicales, así como la humildad del Eugenio Toussaint.

Lucina Jiménez recordó que el homenajeado consideraba a la música un universo infinito, en el cual nunca dejó de formarse y que compartió con otras generaciones, porque su actitud era siempre de compartir y dialogar.

El grupo Sacbé, que formó Eugenio con sus hermanos Fernando y Enrique, es esencial para entender la historia del jazz en México, explicó la funcionaria. Además, hizo “puentes culturales fundamentales con América Latina.

Eugenio se mueve con fluidez en muchas fronteras musicales, que él logró trabajar con excelencia en los variados géneros y estilos que dominaba. No sólo nos hereda el jazz, sino otras manifestaciones que se han interpretado en salas de concierto y que tenemos que seguir interpretando.

La directora del sello discográfico que cuenta con buena parte de la producción de Toussaint sostuvo que su obra fue una bocanada de aire fresco, pues el público sentía muy ajeno a la vanguardia de la música de concierto.

Eugenio abre las fronteras y muestra su mezcla feliz de elementos de todos los mundos en los que transitaba, desde una música que sonaba supermexicana y al mismo tiempo el jazz y las técnicas nuevas. Era un lenguaje de colores, texturas y ritmos.

Valeria Toussaint hizo una breve semblanza de su padre, a quien reconoció como gran músico autodidacta.

El intérprete Horacio Franco hizo hincapié en la humildad de Eugenio Toussaint. No era sólo sencillo y honesto, sino genial, disciplinado, perseverante y organizado. Nos enseñó que se pueden hacer fusiones y eclecticismo en el siglo XXI, por su talento y sus cualidades humanas.

Este martes a las 20 horas se desarrollará el sorteo de la Lotería Nacional con el billete conmemorativo de Eugenio Toussaint.