Señala que los edificios contribuyen a la contaminación
a degradación del medio ambiente urbano no sólo es un problema físico, sino también social. Existe una relación entre la actividad inmobiliaria y el ambiente existente, lo mismo sucede con el cambio climático.
La actividad física inmobiliaria tiene determinado vínculo con la vida humana. Mientras más elevados sean los edificios, bien en el Paseo de la Reforma o alrededor de Santa Fe, más aumentan los índices de contaminación del aire.
Pareciera que la elevación de las nuevas catedrales del capital financiero marcan los niveles de polución atmosférica del valle de México, y su dimensión territorial está en la cantidad de municipios conurbados.
El cambio climático también tiene varias expresiones en la vida de la metrópoli, como en el resto de las grandes ciudades. Lo físico impacta en lo social en la medida que aumenta la urbanización; modifica el clima como sucede con el ambiente sociourbano por la aglomeración humana. Exhibe sin reserva los nuevos templos del capital y su impacto en el ambiente climático como se muestra en el resto del mundo. Habla por sí sola la feroz competencia del mercado y continúa la carrera de un centro urbano inmobiliario.
Rubén Cantú Chapa
Último adiós al arquitecto Ángel Mercado
Ante la sensible partida del arquitecto urbanista Ángel Mercado, manifestamos nuestra solidaridad a su familia y nuestro reconocimiento y gratitud al compañero, amigo, asesor y periodista por su gran labor como profesor investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana y la Universidad Nacional Autónoma de México.
Su trabajo fue fundamental en las luchas del Movimiento Urbano Popular, daba su lugar a las causas sociales como protagonistas del acontecer social y propiciaba que las autoridades nos escucharan para encontrar conjuntamente soluciones a las problemáticas urbanas.
Te seguiremos recordando en los planes de desarrollo que trabajamos conjuntamente y en tu libro, Arturo Loppe López, gestor urbano (1989).
Has dejado huella imborrable en la ciudad de masas.
Movimiento Popular de Pueblos y Colonias del Sur, Enriqueta Curiel García, Efigenia Garnica Vigil, María de los Ángeles Quintanar Vilchis, Virginia Zamora Santillán, Beatriz Hernández y Diego Contreras Rodríguez
Exige actuar contra plagas como Mexicanos contra la Corrupción
Mexicanos contra la Corrupción, organización derechista que se escuda con el manto de la supuesta defensa de los derechos humanos, y que, como lo documenta La Jornada, es evasora de impuestos y engaños con grave perjuicio para México, tiene otras colegas con la misma tendencia, decenas, tal vez cientos, que pululan por donativos millonarios en los espacios internacionales. Una auténtica plaga a la que deben ayudar a exterminar las organizaciones honestas, las que sí trabajan y se preocupan por la defensa del derechohumanitario.
José Lavanderos
El PAN debe depurarse para sobrevivir, opina
El PAN, que tuvo en sus orígenes ni más ni menos que el cometido de ser una oposición valiente, honesta y actuante con arreglo a un cuerpo de ideas brillante, ya sea desde la democracia cristiana pasando por el conservadurismo liberal, ahora se revuelca con meretrices que otrora fueron partidos de orígenes más o menos dignos, aunque poco sólidos.
Si Manuel Gómez Morín, fundador en 1939 del partido y que dio la batalla alejado del caudillismo de la época para tratar de mecerse en postulados más o menos democráticos, volviera de su tumba, se caía de espaldas. El PAN era entonces el único instituto político con una estructura orgánica sólida y planteamientos dignos de pensadores insignes como los tuvo.
Pero al PAN, como a otros, se lo comió la vorágine de los años 80, y pescar el voto a cualquier precio, su verdadero credo. O se depura o seguirá cucho con embajadores tipo Lilly Téllez o Moni Vidente, estrella consentida de El Heraldo televisión, que ya dijo, la pandemia se acaba entre mayo y junio.
Rebeca G. Anduiza
Estudiando el origen del universo en tiempos de pandemia
Un cuento italiano dice: Poco después de que Galileo apuntó su telescopio al cielo, un frenesí se apoderó de muchas personas en pueblos y ciudades italianas. Giuseppe Crivelli, un habitante de Camerino y padre de 10 hijos, juntó sus ahorros para fabricarse un telescopio, pero no le alcanzó y el dinero que le pagaban en su trabajo, lo invertía una y otra vez en su telescopio.
Stefano, el mayor de sus hijos, le dijo un día que sus hermanos tenían hambre y estaban enfermando por la debilidad. GWiuseppe le contestó que el quería resolver los misterios del universo, tan importantes para el mundo. Stefano regresó al taller de su padre a los pocos días para comentarle la muerte de uno de sus hermanos. Mirando abstraído el cielo, Giuseppe sólo balbuceó: “hijo, algún día el mundo sabrá de Le Marche, quizás hasta nombren a una estrella Camerino”.
Héctor Moya