La magia de Tom Brady apareció justo en el partido que anheló con un nuevo equipo: Bucaneros de Tampa Bay, al que hizo campeón después de 18 años para ganar su séptimo anillo con dos franquicias diferentes, todo un hito para el mejor mariscal de todos los tiempos, de 43 años, quien se adjudicó el Supertazón 55 al apabullar 31-9 a los Jefes de Kansas City.

El hombre récord de la Liga Nacional de Futbol Americano (NFL) recurrió a toda su experiencia en el emparrillado y opacó a Patrick Mahomes y sus Jefes, quienes fueron incapaces en custodiar con el corazón el campeonato al verse superados por el jugador de mayor edad en la Liga y una defensiva que los acribilló a placer.

El quinto duelo entre Brady y Mahomes quedó en favor del californiano (3-2). El seis veces monarca con los Patriotas de Nueva Inglaterra logró su primer trofeo Vince Lombardi con Bucaneros, en un juego que pasará a la historia por la coronación de un equipo que recibió el Supertazón en su estadio.

El partido también será memorable por ser el primero en que las mujeres tuvieron presencia, con Sarah Thomas en el cuerpo de réferis y las asistentes Maral Javadifar y Lori Locust en el staff de Bruce Arians con los Bucaneros.

Sin permitir anotaciones y solamente tres goles de campo de sus adversarios, Brady cerró el partido con 21 lanzamientos de 29, tres pases a las diagonales y 201 yardas, mientras Mahomes hizo 26 de 49, 270 yardas y dos intercepciones.

El arranque del primer cuarto fue como un calentamiento donde los dos mariscales buscaban a sus mejores corredores y prefirieron el avance terrestre. Ni Brady ni Mahomes pudieron concretar sus pases profundos.

La defensiva de los visitantes, guiada por Frank Clark, capturó al veterano de mil batallas.

Kansas City inauguró la pizarra con el gol de campo de 49 yardas de Harrison Butker (3-0), pero vino la reacción del conjunto de la bahía que se concretó con un engaño de Brady al mandar un pase corto a la izquierda, a las manos del gigantón Rob Gronkowski, quien entró a la zona prometida, más el punto extra de Ryan Succop (3-7), lo que hizo explotar de júbilo a sus seguidores.

Marca de ex Patriotas

La conexión entre los dos ex Patriotas fue un récord en playoffs de más touchdowns por pase de un mariscal y la decimotercera anotación de una dupla que ayer fue mortal, al superar un empate que tenían con Joe Montana y Jerry Rice, quienes impusieron la marca durante su época con los 49’s de San Francisco, reportó la NFL.

Para el segundo cuarto, los Bucaneros mantuvieron en jaque a sus rivales, frente a un Mahomes que buscaba desesperado conectarse con Travis Kelce, Mecole Hardman o Tyreek Hill, pero ninguno de sus lances fueron fructíferos. Así, comenzaron a cometer errores convertidos en castigos.

Los anfitriones aumentaron el marcador con otro gol de campo de Succop, de 40 yardas (3-10), y luego hubo otra anotación con el lanzamiento de su mariscal a Gronkowski y el extra de su pateador (3-14).

Mahomes intentaba buscar la ofensiva que acortara la diferencia ya sea por aire o tierra; sin embargo, la defensiva de Tampa Bay, la segunda mejor de la Liga, sólo le permitió el gol de campo que hizo efectivo Butker, de 34 yardas (6-14).

Vinieron más castigos para los descontrolados Jefes que comenzaron a pedir tiempos fuera y a consumir el reloj para evitar la ofensiva de los Bucs.

No les resultó, pues Brady, con la experiencia de dos décadas y protagonista de una decena de finales en la NFL, condujo la ofensiva y lanzó el tercero que cayó a las manos de Antonio Brown y el punto extra de Sucopp (6-21) para irse al descanso con una cómoda ventaja contra un equipo que acumulaba ocho faltas y 95 yardas de castigo.

En el tercer cuarto, los Jefes avanzaron por tierra, pues la defensiva de Bucaneros hacía de las suyas. Se conformaron con otro gol de campo de Butker, de 52 yardas, el tercero (9-21).

La dupla mortal Brady-Gronkowski estuvo a punto de conseguir la cuarta anotación, pero el gigantón fue detenido. No obstante, vendría el ataque terrestre que había comenzado su líder Leonard Fournette, quien encontró el espacio y consumió 27 yardas sin problemas hasta cruzar las diagonales, con el punto extra de Succop (9-28) y la celebración de su público.

Lejos del nivel de campeones y lo mostrado en esta temporada, los Jefes fueron sacudidos con la captura de Mahomes por parte de Shaquil Barrett y luego la intercepción oportuna de Antoine Winfield.

Un error del centro Ryan Jensen casi le costó un balón perdido a Brady, que con apuros recuperó y dejó el terreno en los pies de Succop para hacer efectivo el gol de campo de 52 yardas (9-31), con lo cual los Jefes quedaron prácticamente petrificados.

Para el cuarto periodo, la defensiva de Tampa Bay puso los últimos clavos al ataúd con dos intercepciones a Mahomes. La pesadilla de los Jefes terminó al ceder la corona al nuevo campeón que concluyó una temporada de ensueño.

Antes de irse a la pausa de los dos minutos, un hombre ingresó a la cancha deslizándose en la zona de anotación, por lo cual se interrumpieron las acciones hasta que los de seguridad lo sacaron.