Goat Girl: nu rrriot punk // Flaming Lips en esferas
nglaterra, y particularmente el bajo Londres, sigue haciendo brotar bandas jóvenes de sus entrañas, con bríos genuinos y ardor por seguir manteniendo vivo el punk-rock. Hace dos entregas, este espacio hizo notar al quinteto Shame como parte de la más reciente camada en ese rubro, ahora toca turno al cuarteto femenino Goat Girl, una excitante propuesta que reúne elementos de diferentes mundos para hacerlos inusitadamente compatibles: como si reunieran el indie-electro-pop de Metronomy con la suciedad de Sonic Youth (sobre todo respecto de la que canta Kim Gordon), aderezado con especias góticas, vaqueras y electro-sintéticas.
Formada en 2016, esta banda encabezada por las cantantes y guitarristas Clottie Cream (Lottie Pendlebury) y L.E.D. (Ellie Rose Davies, que se define como no binaria), destacó rápidamente tras firmar con el sello Rough Trade su debut homónimo y brillar en los festivales como el Visions. Y aunque se le suele encasillar como grupo post-punk, su sonido remite más al Riot Grrrl de los años 90 (The Breeders, Veruca Salt, Bikini Kill, Le Tigre, Sleater-Kinney), que para su segundo disco, On all fours (2021) se vuelve más expansivo e incluso experimental, con gran maestría para seguir asequibles pese a su abigarre.
En este trabajo, que da un salto significativo respecto del primero, las guitarras se vuelven más fieras y las voces en conjunto son como un llamado a la destrucción contenida, ya que no estallan, sino que parecieran atrapadas en una abulia que está cansada de sí, minutos antes de mandarlo todo lejos. Así, sus fraseos no son acelerados, sino lánguidos y tristes, entrelazados con rasgueos también guangos de guitarra, llenos de slide country y toques surferos, acompañados a veces hasta por algún synth-punk dance. En tal vaporosidad y misterio punk-gótico, se hermanan con una banda femenina también reciente: las californianas de L.A. Witch (reseña Ruta Sonora: https://bit.ly/3cDuS6x), como si al mismo tiempo, pero en diferentes latitudes, sin saber una de otra, hubieran tenido ideas similares.
Innegablemente punks, dicho rasgo no está contenido en ningún cliché predecible y enojado, sino en su gusto por la suciedad sonora y la energía de sus instrumentos, así como por la confrontación y el cuestionamiento en sus letras, las cuales suelen ser confidentes e introspectivas, con temas que van del reclamo ante el abuso; la búsqueda de la identidad y el respeto a la misma; ataques de ansiedad y el rechazo a los medicamentos para tratarla; la hipocresía de corporaciones seudoecologistas que en los hechos contaminan severamente.
La magia de On all fours es que, mientras más se le escucha, más capas va revelando y más va hipnotizando, de forma hechicera y creativa. La destreza de estas morrillas para equilibrar sus influencias noventeras con una sensibilidad contemporánea de tintes exploradores, es notable y harto gozosa. Desde ya, una de las bandas que sin duda formará parte de lo distintivo de este año que comienza, a pesar de los pandémicos pesares.
Burbuja de esperanza
Como ha sido ya muy difundido, el viernes 22 de enero la banda emblema de Oklahoma, los maravillosos Flaming Lips, llevaron a cabo un concierto en el que, tanto músicos como público, asistieron encapsulados en grandes burbujas plásticas transparentes individuales (100 en total), como acá se observa: https://bit.ly/3aAo9Yf . El éxito tras tan atractiva medida, que habilita la sana distancia y devuelve a la audiencia la experiencia añorada de asistir a un concierto, llevará al grupo a efectuar otros dos espectáculos con las mismas características los días 13 y 14 de marzo, en su misma ciudad natal. Se trata de uno de los recursos más conmovedores y entusiastas, para volver a los conciertos que haya ocurrido desde que la pandemia impide este tipo de reuniones. Devuelve la esperanza y sigue colocando a esta banda al ladito de nuestro corazón. ¿Será una práctica a replicar en otros sitios? Habrá que esperar porque, como van las cosas, una vez también ya pospuestos por segunda vez los festivales Glastonbury y Coachella 2021, quizá estas experiencias vuelvan hasta 2022.
Boom Boom Kid, Morrison y Marcovich
Sábado 6. Desde Argentina, el rockabilly-surf tropical de Boom Boom Kid ofrece un concierto en línea en apoyo al Multiforo Alicia; 19:30 horas, $100 (boletos y liga en WeGow: https://bit.ly/3pQHNFX).
Domingo 14. Carla Morrison regresa tras dos años de descanso, en concierto acústico virtual desde The Paramount, California; 20:30 horas (CDMX) en directo, aunque estará colgado 48 horas; $360 MXN (individual); $500 en grupo. Detalles, accesos: https://bit.ly/3oQ8l95
Sábado 20. El virtuoso guitarrista Alejandro Marcovich ofrecerá un concierto en live-stream, de improvisación pura, desde el Foro del Tejedor; 20 horas (CDMX), $200. Ya a la venta, acá: https://bit.ly/2MTtt0H
Twitter: patipenaloza