México registró la migración de 6 millones 888 mil 490 de personas en los últimos cinco años. Reunirse con la familia, la falta de empleos o estudios en el lugar de origen fueron las principales causas de estos movimientos entre estados y desde otros países, revela el Censo de Población y Vivienda 2020. Pero también en ese periodo 251 mil 513 personas debieron desplazarse dentro del país por la inseguridad y violencia.

Las salidas debido a esto último destacan en estados con presencia del narcotráfico. En Quintana Roo, 9.3 por ciento de quienes lo hicieron, fue por violencia; le siguen Guerrero, con 8.7, y Tamaulipas con 7.9 por ciento, revela el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Desplazados por la violencia

Documenta el caso de 22 mil 645 personas, la mayoría provenientes de Venezuela, Honduras y El Salvador, que llegaron a México en los últimos 5 años y dijeron que se debía a la inseguridad. Esto en el contexto de una inmigración total de 550 mil 85 personas entre 2015 y 2020.

La situación varía por país y género. Por ejemplo, en ese periodo, 39.1 por ciento de mujeres migraron de El Salvador a México por la violencia, más del doble de quienes buscan un trabajo; lo mismo en Honduras, con 38.5 por ciento de las mujeres.

El año pasado el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados advirtió que la creciente violencia e inseguridad crónicas, junto con restricciones por el Covid-19, están arriesgando las vidas de decenas de miles de personas en el norte de Centroamérica, al tiempo que exacerban dificultades ya existentes.

Detalló que en 2019 la violencia había obligado a alrededor de 247 mil personas en Honduras y 71 mil 500 en El Salvador a moverse de sus hogares, mientras otras se vieron obligadas a huir cruzando fronteras.

Eso en el tema de seguridad. Sin embargo, el Inegi exhibe que la principal causa de la población que se movió a México fue reunirse con su familia. La excepción es Guatemala, donde 46.2 por ciento de quienes salieron de ese país rumbo a territorio mexicano lo hizo en busca de trabajo. También destaca Estados Unidos, donde 54.1 por ciento de quienes ingresaron lo hicieron para reunirse con la familia y 11 por ciento porque los deportaron.

De vuelta a la migración interestatal, el Inegi muestra que en marzo del año pasado se tenía registro de 6 millones 338 mil 405 personas que se movieron de sus estados o municipios de origen a otros (migración interna); 2 millones 868 mil lo hicieron para reunirse con la familia, un millón 29 mil para buscar trabajo, 805 mil porque su empleo cambió de ubicación, 609 mil porque se casaron, 439 mil para estudiar, 24 mil 175 por desastres naturales y el resto no está especificado.

Las entidades con más expulsados por estas causas, sin que las llegadas de nuevos habitantes compensaran las salidas, fueron la Ciudad de México (248 mil 495 menos), Veracruz (214 mil 277), Guerrero (134 mil 665), Chiapas (102 mil 537), y el estado de México (78 mil 839).

Las causas varían. Las mayores salidas de población en busca de trabajo se dieron en Veracruz, estado de México y Chiapas; 63 por ciento de quienes cambiaron de residencia fue a consecuencia de un desastre natural, en 2015 todavía vivían en la Ciudad de México. En la presentación del Censo 2020, Daniel Vielma, director de Estadisticas de Inegi, explicó que los sismos de 2017 se pueden vincular con la salida de 15 mil 382 personas de la capital.