Extienden otro mes el estado de emergencia en Japón
Dejemos de hablar sobre si se celebrarán o no, conversemos sobre cómo serán, señala
Miércoles 3 de febrero de 2021, p. a10
Tokio. Después del Comité Olímpico Internacional (COI), fue el turno de los organizadores japoneses de mostrar-se optimistas respecto a los Juegos Olímpicos de Tokio, aplazados de 2020 a 2021 debido a la pandemia de Covid-19, al asegurar que tendrán lugar a pesar de la evolución de la crisis sanitaria que llevó a Japón a extender el estado de emergencia.
Sin importar la situación imperante con el coronavirus, vamos a tener juegos
, sostuvo Yoshiro Mori, un ex primer ministro japonés al dirigirse a legisladores del Partido Liberal Democrático, en el poder en Japón. Debemos dejar de hablar sobre si los juegos se celebrarán o no, sino conversar sobre cómo serán
, agregó.
Mori ha sido la voz optimista de la justa durante las semanas recientes en Japón, respaldado en Suiza por el presidente del COI, Thomas Bach, en medio de reportes de prensa de que la cita de verano podría ser cancelada.
El COI salió al paso de las versiones y reafirmó que los Juegos serán inaugurados el 23 de julio con 11 mil deportistas, más decenas de miles de jueces, periodistas, patrocinadores e invitados especiales. Los Juegos Parlímpicos seguirán el 24 de agosto con 4 mil 400 atletas participantes.
Las declaraciones de Mori se producen mientras el primer ministro japonés Yoshihide Suga anunció el martes una prolongación de un mes del estado de emergencia ante la pandemia, decretado en enero en varios departamentos del país (entre ellos Tokio y su periferia) por una duración inicial de un mes.
El mayor problema es la percepción que los japoneses tienen de los Juegos Olímpicos
, dijo Mori. Y lo segundo es cómo debemos continuar con los preparativos al tiempo que luchamos contra el coronavirus. Esos dos aspectos son nuestro enfoque principal
, insistió.
Un endurecimiento de las condiciones de acceso a Japón para los no residentes ya forzó el aplazamiento de varios actos deportivos, entre ellos una prueba de natación artística que iba a servir de torneo de clasificación olímpica, aplazada aho-ra a mayo cuando su fecha prevista era en los primeros días de marzo.
El relevo de la llama olímpica a través de Japón se mantiene y en principio comenzará el 25 de marzo.
Este miércoles, el comité organizador presentará nuevos detalles sobre las medidas ante el coronavirus. La difícil decisión sobre el número de espectadores, con una eventual disputa de las competencias a puerta cerrada, se tomarán al iniciar la primavera.
Así pues, no resulta imposible que por primera vez en la historia los Juegos Olímpicos (23 julio-8 agosto) seguidos de los Juegos Paralímpicos (24 agosto-5 septiembre) de disputen sin espectadores, o con un número muy reducido.
Pero para el presidente del Comité Paralímpico Internacional, el brasileño Andrew Parsons, tener unos Juegos, incluso sin público o únicamente con espectadores japoneses, es preferible a no tenerlos
.
Comprendemos que los Juegos no serán los mismos sin público, pero su impacto es muy fuerte, y va más allá de la ciudad y del país organizador
, estimó, considerando que el sacrificio es aceptable si el certamen puede inspirar amplias audiencias.
Una amplia mayoría de la opinión pública japonesa se opone actualmente a albergar los Juegos este año, temiendo que ello agrave la pandemia en Japón, según recientes encuestas.
Pero los organizadores descartaron cualquier nuevo aplazamiento o anulación y contaron con el apoyo del Comité Olímpico Internacional y de deportistas de todo el mundo.
Así, Thomas Bach terminó la semana pasada con los temores de la anulación de los Juegos, apelando a la paciencia y la comprensión
, y prometiendo unos Olímpicos seguros
a pesar de la pandemia.
Un mensaje retomado ayer por la ministra nipona encargada de los Juegos, la antigua patinadora de velocidad Seiko Hashimoto: Hacer de los Juegos un éxito será la prueba de un mundo unido
, aseguró.
Pero aún queda por tranquilizar a la población local. Varias asociaciones de médicos japoneses apelaron a los organizadores a limitar el número de espectadores, señalando que el sistema de sanidad está siendo desbordado por la ola actual de contagios.
Y todo ello mientras Japón no ha autorizado aún ninguna vacuna, y en principio no comenzará a inocular a sus ciudadanos antes de finales de febrero.