Si quitan la concha acústica, irá al fierro viejo
Para el director de Teletec, en México no hay teatro que pueda reutilizar esa estructura del Palacio de Bellas Artes // La opción es modificarla, no desecharla, señala
Lunes 18 de enero de 2021, p. 6
Las dimensiones de la actual concha acústica del Palacio de Bellas Artes hacen prácticamente imposible que pueda instalarse en otro teatro del país, pues, en efecto, es muy pesada y habría que hacer costosas e importantes modificaciones en el recinto que la recibiera.
La opción más práctica y económica para su actualización sería cambiar el revestimiento por materiales ligeros y rígidos, explica David Alexander, director de Teletec, empresa que en 2010 construyó esa estructura con las indicaciones que se estipularon en la licitación.
Hace unos días, la directora del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), Lucina Jiménez, informó en rueda de prensa que durante los próximos meses se realizará el remplazo de la concha acústica del recinto, pues desde su instalación ese mecanismo teatral representa un riesgo para los 30 trabajadores que la deben instalar y desmontar cada vez que las funciones lo requieren, pues pesa 31 toneladas
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La funcionaria dijo que la actual concha acústica no será desechada, se buscará otro recinto donde colocarla de manera permanente; para ello, y para determinar características de la nueva, se establecerá un diálogo con especialistas
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En opinión del director de Teletec, esa estructura, “como está ahorita, para que ocasionara un accidente a los operadores lo veo un poco difícil. Es decir, no es más peligrosa que la mecánica teatral en general del recinto.
La concha acústica está en un ambiente profesional para gente que sabe. Operándola adecuadamente no es peligrosa en sí. Es muy difícil que se caiga, pues para subirla 13 metros hay que colgarla desde arriba, de un cable. Eso sí, el procedimiento es lentísimo: hay que sacarla del sótano, alinearla, bajar cadenas del techo, a veces hay que quitar cosas de las escenografías para que pasen las cadenas, colgarla, subirla. Desde el día uno así fue.
La empresa Teletec, con cuatro décadas de experiencia en la equipación de espacios culturales y de entretenimiento en el país, lleva 10 años dando mantenimiento a los sistemas del teatro del Palacio de Bellas Artes que colocaron en 2010, y funcionan a la perfección
, afirma David Alexander.
Obviamente, añade el empresario, “hay cosas que ya cumplieron su vida útil, como algunos sistemas de iluminación que eran de halógeno y que ahorita ya habría que remplazar por leds que antes no se usaban. Pero lo demás está jalando a la perfección, aún ahora son equipos de última generación; pusimos los mismos aparatos que usa el Circo del Sol, la misma marca.
Hasta la fecha puedo decir que mi trabajo estuvo bien hecho. Por eso me duele que siempre que se habla se la concha acústica sale a relucir el nombre de nuestra empresa como si nosotros fuéramos los responsables, cuando no es así.
No es un problema de calidad
“Nosotros no tomamos las decisiones técnicas; hicimos nuestro trabajo apegándonos a los estándares que nos dieron, con la mejor calidad posible; tan es así que, en efecto, la concha acústica es monstruosa y pesa mucho, pero sigue funcionando. No es un problema de calidad.
“Podríamos haber hecho una concha que se guardara de forma más rápida y más ligera, pero no en tres meses. Hizo falta hacer prototipos, probarlos, no nomás aventarnos a la primera.
“Si ahorita se hace una licitación para remplazarla, cualquier fabricante de línea pedirá cuatro o cinco meses para entregar una de las que construyen comúnmente, además de traerla e instalarla. Pero quizás otras propuestas estarían tentadas a no hacer una concha que se guarde en el sótano, porque eso es muy complejo.
Por la forma en la que trabaja el teatro del Palacio de Bellas Artes, lo ideal para una concha nueva sería una que se plegara en torres no demasiadas altas, de máximo nueve metros, para colocarla donde menos estorbe, de preferencia ligera, con materiales de nueva generación.
David Alexander afirma que es imposible que la actual estructura sirva para otro teatro: “no, si la quitan de ahí, se va a ir al kilo de fierro, no tiene otro destino. El piso del palacio es robusto y no la aguanta. ¿Qué teatro en el país la va a querer? Además, para montarla habría que poner toda una estructura de motores que tampoco aguantaría los techos de cualquier teatro.
“El único destino de esa concha, y lo sugerí a las autoridades de la anterior administración del Inbal hace cuatro años, es ‘desvestirla’, quitarle el recubrimiento de aluminio y madera que pesa tanto, y ponerle algo más ligero que reduciría a la mitad el peso; también, quizá, resolver algunos temas de la motorización. Se recortaría el tiempo de montaje en 30 o 40 minutos. Les garantizo que saldría más barato hacer esos cambios que comprar una nueva”, concluyó.