La jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum aseguró que en la Ciudad de México no habrá toques de queda ni multas a la población por no acatar las medidas de seguridad sanitaria como ocurre en otras partes del mundo, pero advirtió que se evalúan nuevas medidas y restricciones de horarios en algunas actividades, al registrarse un incremento de hospitalizaciones por Covid-19 durante esta semana.

Aseguró que se está haciendo todo el análisis del comportamiento de la pandemia y la semaforización, en coordinación con el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell. Sepan que estamos tomando las medidas sin presiones y con toda responsabilidad, poniendo en balance la economía y los ingresos de las familias y la protección a la salud, apuntó.

Entonces, no pensamos pasar a semáforo rojo y estamos evaluando si tomamos medidas de mayor restricción mañana y si no, si sigue aumentando (el número de hospitalizaciones), ya tendríamos que hacerlo a partir de la próxima semana.

Comentó que a partir de lo que se está viviendo en Europa, hay una idea de lo que se debe hacer en la ciudad, por lo que si siguen incrementándose las hospitalizaciones y los decesos, se deberán tomar medidas adicionales.

Deseo democrático

Sheinbaum consideró que hasta ahora ha habido mucha participación de la ciudadanía y se va a seguir apostando a ello, pues no se puede poner el deseo democrático y libertario de la ciudad por encima de otras acciones. En muchos países europeos han hecho toques de queda, en otros no; en las ciudades asiáticas tampoco se ha seguido este camino y, hasta ahora, la Ciudad de México ha podido mantener esta situación. En respuesta a los cuestionamientos que por escrito realizaron diputados panistas en el Congreso capitalino, la mandataria destacó que no se perdió un solo día para enfrentar la pandemia de Covid-19, cuya estrategia de contención se reforzó con capacitación, contratación de médicos y disposición económica. Sheinbaum calificó de falsas y lamentables las aseveraciones que hizo la oposición sobre supuestos actos de corrupción en la compra de ventiladores, discrepancia de cifras de fallecidos, supuesta negación para aplicar pruebas Covid-19 o falta de apoyos económicos a familias y empresas.