Olvidándose de guardar la sana distancia y en muchos casos sin usar cubrebocas, jóvenes y familias completas de capitalinos, incluidos adultos mayores y niños, visitaron parques públicos como el México, España, la Alameda y otros espacios como la plaza Juárez, donde se hayan los tribunales y la Secretaría de Relaciones Exteriores, y otros puntos del Centro Histórico.

Sin atender los llamados a cuidarse, como salir lo menos posible, decenas de personas se concentraron en el área canina, la fuente de los cántaros y de los patos y la zona de juegos infantiles en el parque México, ubicado en la colonia Condesa.

Muchas personas acuden a estos lugares a hacer ejercicio, tomar clases de baile o recibir instrucción para andar en patines y patinetas, y en algunas áreas incluso se ve a jóvenes con maquillajes de Catrinas, o simplemente a relajarse del estrés de la semana en el recién inaugurado audiorama ubicado en ese parque o a pasear a sus mascotas.

Mientras, en avenida Juárez, la Alameda Central y la plaza Juárez, familias improvisaron días de campo en medio de conciertos de cantantes callejeros y de vendedores ambulantes.

Entrevistada en el parque España, Vania advirtió: Yo creo que las medidas (sanitarias) están bastante bien, sólo que hay un problema en cuanto a la cultura de la prevención en la sociedad mexicana porque hay muchas personas que salen sin acatarlas; creo que eso es lo que afecta porque en la medida de que uno las adopte no creo que haya mayor riesgo, pero ¿dejar de acudir a un parque? De por sí la gente está estresada, ¿cómo vamos a manejar la salud mental más adelante?

Sobre la posibilidad de regresar al semáforo rojo, añadió: Yo creo que sí se requiere reforzar, no sé si con más propaganda o incluso legalmente para que se tomen estas cuestiones ya establecidas

Sebastián Martínez comentó que todo esto responde a la falta de cultura de la prevención. Si en México no estamos acostumbrados a prevenir desastres, menos una pandemia; yo no estaría tan de acuerdo en que se interviniera con una multa o una ley; sino, más bien, con comunicación. En algunos países han implementado el toque de queda, pero no sé. Sacrificamos con el toque de queda nuestra libertad por pasear, incluso la negación de algunos servicios, no sé...

En el Centro Histórico, la avenida Juárez y la Alameda estuvieron muy concurridas. Performances, músicos y venta callejera de artesanías, artículos para la pandemia, películas piratas, libros y comida atraían a las familias.

En un recorrido por estos espacios fue notaria la presencia de adultos mayores que, aunque muchos llevaban cubrebocas, como casi todos los paseantes, se les olvidaba guardar la sana distancia.