Siete meses de cierre
Continúan las restricciones sanitarias para ir a la zona
Lunes 19 de octubre de 2020, p. 37
Comerciantes y trabajadores de empresas consideradas no esenciales como joyerías, zapaterías, tiendas de ropa y telas, artesanías, perfumerías, papelerías, bisutería y lentes, entre otras, reanudaron ayer sus actividades mercantiles dominicales, luego de casi siete meses de que se mantuvo la restricción de abrir sus negocios los domingos, como una de las medidas aplicadas por las autoridades para prevenir los contagios de Covid-19.
Recordaron a los capitalinos que las restricciones para visitar el Centro Histórico se mantienen, ya que la Ciudad de México aún se encuentra en semáforo epidemiológico naranja.
Insistieron en solicitar a los visitantes al Centro Histórico estar el menor tiempo posible, no acudir en grupos o con la familia y planear sus compras para evitar aglomeraciones
.
Dueños y encargados de pequeños comercios y empresas familiares se comprometieron a mantener los protocolos de higiene, como uso de cubrebocas obligatorio para el personal y los clientes, toma de la temperatura, lavado de manos y aplicación de gel antibacterial, así como cuidado del aforo en los establecimientos, indicaron locatarios.
Pusieron de ejemplo la calle Madero, donde entre semana el acceso es en doble sentido y mediante una línea amarilla y flechas se indica la entrada y la salida.
Los comerciantes hicieron un reconocimiento a las autoridades capitalinas por atender sus peticiones de quitar los cercos metálicos que restringían la movilidad en las calles Madero, 16 de Septiembre, Tacuba y Palma, entre otras.
No obstante, muchas de las personas que promueven los servicios de las ópticas no utilizan cubrebocas y a gritos invitan al público a pasar a esos negocios. Otras se incorporaron a esta actividad portando carteles en los que aducen su derecho al trabajo.
Hacia las 14 horas también se pudieron apreciar aglomeraciones sobre el Eje Central, a la altura de la calle Madero.
Metros adelante, el ambulantaje está desbordado sobre el Eje Lázaro Cárdenas, a la altura de la calle Independencia, en el barrio chino y la calle Dolores, donde los comerciantes están retomado los espacios donde años atrás esta actividad se había retirado y en muchos casos no portan cubrebocas ni guardan la sana distancia.