Intento fallido de Marcelo Ebrard y Mario Delgado en 2011 por abrogar los derechos sociales universales en el DF
os militantes y simpatizantes de Morena que serán encuestados a partir de hoy sobre sus preferencias entre Porfirio Muñoz Ledo y Mario Delgado (MD) para presidir Morena deben estar enterados de lo que el título adelanta y, por eso, suspendo por hoy mi presentación del borrador de la Plataforma Electoral 2015 de Morena para narrar ese intento fallido. El 26 de abril de 2011, el jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard, envió a la Asamblea Legislativa (AL) una iniciativa de ley de protección social (LPS) con la intención de que se aprobara fast track en un periodo extraordinario de sesiones. La iniciativa fue respaldada por MD, entonces secretario de Educación del DF y que había sido secretario de Finanzas de 2006 a 2010. Era uno de los dos trampolines (el otro era la Red Ángel de programas sociales que MD ya presidía) con los cuales Ebrard quería posicionar a MD como candidato viable a jefe de Gobierno en 2012. El 6 de mayo escribí en Economía Moral que estaba preocupado porque “no hay conciencia en la mayor parte de las corrientes de izquierda del gobierno del DF y de la AL sobre los rasgos deseables de una política social de izquierda. La iniciativa de la LPS de Ebrard, y que cuenta con el apoyo de algunos legisladores del PRD lo hace evidente”. Dicho esto, contrasté el modelo social que se venía configurando en el DF con el modelo social neoliberal prevaleciente en el gobierno federal y concluí:
“Recapitulemos los rasgos del modelo universalista, fundado en derechos, al que tiende el Gobierno del DF: 1) la política social no está centrada en la lucha contra la pobreza extrema, sino en la prevalencia de los derechos sociales, la disminución de la desigualdad y la prevención de toda la pobreza (no sólo la extrema) y sus instrumentos centrales son las transferencias monetarias universales e incondicionales (TMUI) [vs. las transferencias focalizadas] y los servicios universales gratuitos (SUG); 2) se mantienen los subsidios generalizados, sobre todo al transporte y al agua; 3) la gratuidad de los SUG se acentúa mediante la gratuidad de medicamentos, útiles, desayunos y uniformes escolares [vs. las cuotas de usuario]. La iniciativa de la LPS pone en riesgo este incipiente modelo universalista, que es más eficaz en la reducción de la pobreza (en EU, que aplica el modelo focalizado, hay mucha más pobreza que en Francia, Alemania y Suecia, que aplican el universalista), puesto que abroga, entre otros, los derechos a la pensión alimentaria, a servicios y medicamentos gratuitos, a útiles escolares, a la beca de prepas del IEMS-DF, sin reemplazarlos por un derecho establecido en la LPS. Así, en la pensión alimentaria el texto de la LPS sólo dice que el Gobierno del DF otorgará a los adultos mayores una pensión, pero no usa el término derecho, ni establece la obligación del jefe de Gobierno y de la AL de asignar el presupuesto que permita el cumplimiento del derecho, como lo hace la ley que abroga. Abre, por tanto, la puerta para frenar éste, y otros programas, con argumentos presupuestarios. b) Establece la obligación de los beneficiarios de contribuir a la financiación del servicio, cuando así se determine, abriendo las puertas a las cuotas de usuario. Debe ser rechazada por la izquierda consciente.”
En la AL la iniciativa fue recibida con fuertes críticas del propio partido de Ebrard, el PRD. El presidente del PRD en el DF advirtió que no podemos aceptar una ley que implique una regresión en materia de derechos sociales a los ciudadanos
( La Jornada, 18/5/2011, p. 39). Alejandro López, presidente de la Comisión de Desarrollo Social señaló que La universalidad, progresividad y exigibilidad de los programas sociales de esta ciudad son irrenunciables, por lo que en la discusión de la iniciativa para crear la ley se defenderán esos elementos y no se permitirá su focalización
( La Jornada, 16/5/2011, p. 32). La AL solicitó al Evalúa DF una opinión técnica sobre la iniciativa, cuya respuesta (16 de mayo) dice, entre otras cosas: “No se sitúa [la iniciativa] en la perspectiva de la garantía de derechos, sino del ofrecimiento de una plataforma de beneficios con los cuales pretende lograr propósitos tan ambiciosos…, [que sólo] podrán derivar de un conjunto de políticas con un diseño integral y con base en el goce efectivo de los derechos sociales” ( La Jornada, 17/5/2011). La opinión técnica del Evalúa DF señala:
1. El tema central respecto a la iniciativa es si la política social del DF se va a seguir orientando por una concepción amplia del desarrollo social desde una perspectiva de derechos exigibles o, por el contrario, va a optar por una visión reducida de la política social limitada a la protección social centrada en la obtención de ayudas y beneficios. 2. En la exposición de motivos de la iniciativa se realizan afirmaciones como la de que El Gobierno del DF ha trabajado a lo largo de 14 años de gestión en construir una sólida política de protección social
, con lo cual se reduce la política de desarrollo social diseñada e instrumentada…[a] programas y políticas de protección social. Asimismo, fundamenta la necesidad de un SPS en los siguientes términos: “Las prácticas internacionales han demostrado la necesidad de contar con una red o sistema de protección social que permita combatir las circunstancias económicas y sociales adversas y que permita ofrecer oportunidades a los ciudadanos para que tiendan a su desarrollo”. Más adelante se señala: “…la ONU impulsó entre sus miembros la consolidación de un piso de protección social… Es decir, todo país debe concebir un piso de protección social que permita velar por la realización de un nivel mínimo elemental de los derechos que están consagrados en diversos tratados sobre derechos humanos y sociales”. Cabe añadir que lo anterior es una interpretación de los propios postulados de la ONU y que un análisis riguroso revelaría que, incluso en el término restringido de protección social, la iniciativa se encuentra por debajo de lo que los organismos internacionales están discutiendo. 3. Llama la atención que en la exposición de motivos se retomen como conceptos eje: el de creación de oportunidades, el de piso de protección y el de realización de un nivel mínimo elemental de los derechos, los cuales se encuentran distantes de la lógica de garantía de derechos, progresividad en su goce, movilización del máximo posible de recursos y búsqueda de los umbrales más altos de satisfacción de necesidades y bienestar objetivo. Ello contrasta con el contenido de la Ley de Desarrollo Social y con el discurso del GDF que a lo largo de todos estos años se ha pronunciado por una política de derechos, no de oportunidades y, por ende, exigible y progresiva.
La LPS quedó congelada. Su propio partido en la AL lo derrotó y Mario Delgado perdió la candidatura a la jefatura de Gobierno. La iniciativa, la solicitud de opinión y la opinión del Evalúa DF se pueden descargar en:
https://evalua.cdmx.gob.mx/storage/ app/media/uploaded-files/files/Estudios/opiniones/op_tec.pdf