Conceder el deseo del presidente Andrés Manuel López Obrador de que el famoso tocado de la época prehispánica sea enviado de Europa a México para una exhibición dañaría seriamente al frágil atuendo, indicó ayer el museo austriaco que lo alberga.

El mandatario solicitó esta semana el préstamo del penacho de plumas, hecho en colores brillantes y repleto de joyas, para que pudiera ser exhibido el próximo año durante los actos para recordar el 500 aniversario de la caída del imperio azteca ante los conquistadores españoles el 13 de agosto de 1521.

Una evaluación de la reliquia, que se dice perteneció al penúltimo emperador azteca, Moctezuma, concluyó que era demasiado frágil para ser trasladada, afirmó Sabine Haag, directora de la asociación de museos KHM, que incluye al de Etnología de Viena, el cual resguarda el penacho.

Esa evaluación se realizó con representantes mexicanos entre 2010 y 2012.

El transporte, ya sea por tierra, mar o aire dañaría enormemente al viejo penacho de plumas mexicano, indicó Haag en un comunicado. Aun así, agregó que la solicitud se había enviado al Ministerio de Cultura de Austria para una evaluación adicional.

Con más de 1.6 metros de alto y hecho con más de 450 elegantes plumas verdes brillantes, se dice que el tocado lo usó Moctezuma antes de que fuera ultimado por su propia gente.

Se cree que el penacho llegó a Europa en el siglo XVI y luego cayó en manos del archiduque Fernando de Tirol, de la familia Habsburgo, que en ese momento gobernaba España y Austria.

El Museo de Etnología de Viena ofrece entrada gratuita a todos los ciudadanos mexicanos para compartir el patrimonio cultural.