Domingo 11 de octubre de 2020, p. a10
No hay una fórmula para el regreso del público al basquetbol que sea convincente. Permitir el acceso de unos cientos de personas no tiene un impacto significativo en las finanzas de la Liga Nacional de Baloncesto Profesional (LNBP), sostiene el presidente del organismo, Sergio Gánem. En cambio, con la pandemia el riesgo es muy alto para la salud y puede ser una amenaza a la fuerte inversión económica en juego.
No necesitamos la taquilla
, advierte Gánem; no va a ser significativo el ingreso económico si permitimos el acceso a 500 personas. Representa poco frente a la gran inversión de dinero que se hizo. En lo personal, estoy en contra de que regresen los aficionados en toda la temporada mientras no existan condiciones seguras
.
La singularidad de cada ciudad que participa en la Liga matiza el impacto económico para los equipos. Hay localidades en donde los ingresos por taquilla pueden ser más importantes que en otras. Aun así, explica, decidieron resguardar la seguridad sanitaria del torneo.
En Monterrey la taquilla no es un ingreso estratégico para el modelo de negocio de Fuerza Regia
, comenta Gánem; pero para los Soles de Mexicali o las Panteras de Aguascalientes sí es un ingreso importante. También existen equipos como Correcaminos de Ciudad Victoria cuyos partidos son gratuitos, pues el equipo pertenece a una universidad. Pero desde el inicio de esta temporada atípica y recortada, se planeó sin ingresos de entradas ni consumos en las canchas
.
Blindado con la aportación de los patrocinadores y la venta de derechos televisivos, la LNBP decidió concentrarse en el éxito que ha vivido en las temporadas recientes con el consumo audiovisual. En la temporada pasada acumularon 45 millones de espectadores durante poco más del semestre que duró el torneo.
Esta vez en un solo mes de competencia (que durará un trimestre en total) acumulamos 23 millones de espectadores
, celebra Gánem; eso quiere decir que en estos tiempos la gente está interesada en nuestra Liga. Apostamos a ese camino y no al regreso del público a los estadios, donde sería imposible controlar las medidas sanitarias con certeza
.