En agosto fueron presentados ante el Instituto Nacional de Migración (INM) 6 mil 870 extranjeros en presunta situación irregular, la cifra más alta del año. Si bien las restricciones fronterizas a causa de la emergencia sanitaria pudieron frenar este flujo de personas, con un desplome de sólo 2 mil 048 migrantes presentados en mayo, equivalente a 5 por ciento de los niveles del 2019, el INM reporta un notable incremento.

De acuerdo con datos oficiales preliminares a los que tuvo acceso La Jornada, de enero a agosto del año en curso fueron presentados ante la autoridad 46 mil 782 migrantes, de los cuales fueron devueltos a sus países 33 mil 190, esto es, 70.9 por ciento, aunque no se compara con el de 2019 (con 124 mil 477 migrantes en el mismo lapso) es claro el aumento. En junio, el INM registró a 2 mil 150 extranjeros, la mayoría procedentes de Centroamérica, susceptibles de ser repatriados; en julio subió a 4 mil 347 y agosto cerró con 6 mil 870.

Igual ocurre con los mexicanos deportados de Estados Unidos, pues de enero a agosto de 2019 fueron devueltos 139 mil 887 y en el mismo lapso del año en curso la suma fue de 119 mil 488. El piso de abril, en plena pandemia, de 9 mil 131 repatriaciones, no se ha repetido. En mayo subió a 9 mil 608 eventos, en junio a 12 mil 941, en julio, 14 mil 433, y en agosto a 15 mil 586, cifra promedio de 2019.

El Consejo Nacional de Población alertó los cruces de menores de edad, pues en el primer semestre 41 por ciento de los repatriados –de este grupo poblacional– tenía menos de 11 años y del total de retornos asistidos de menores, 42.2 por ciento viajaban sin compañía.