a ninguna parte
Viernes 18 de septiembre de 2020, p. 12
Sidney. Ante la caída de 97.5 por ciento en sus vuelos internacionales debido a las restricciones impuestas por la pandemia de Covid-9, la compañía aérea Qantas Airways ofrecerá un vuelo a ninguna parte
, que el próximo 10 de octubre saldrá de Sindey para volver a esa misma ciudad siete horas después de sobrevolar lugares bellos e interesantes de ese continente.
La práctica no es nueva. Muchos viajeros frecuentes echan de menos volar y aerolíneas como EVA de Taiwán y ANA de Japón no sólo están desesperados por obtener algunos ingresos durante la emergencia, sino por mantener vigentes las licencias de sus pilotos, por lo que ofrecen viajes cuyo objetivo es exclusivamente disfrutar de vistas aéreas.
ANA utilizó su icónico avión Hello Kitty para un viaje sobre Hawái y un tema hawaiano dentro de la nave para celebrar el pasado Día del Padre.
En el caso de Qantas, que ya vendió todos sus boletos, el vuelo a ninguna parte
saldrá del aeropuerto de Sydney para un viaje de siete horas, en el que hace un recorrido sobre la gran barrera de arrecife de corales, el puerto de Sydney y el parque nacional de Uluru. Los precios van de 787 a 3 mil 787 dólares, según si se opta por la clase turista o la de lujo.
El vuelo a ninguna parte
de la aerolínea Tigerair de Taiwán, que parte de Taipei y da la vuelta a la isla sudcoreana de Jeju, se vendió en sólo cuatro minutos. En el precio se incluyó un bono por varios periplos de Taiwán a Corea que se pueden usar en cuanto se levanten las restricciones impuestas por el coronavirus.
El concepto de vuelos panorámicos no es nuevo: durante 26 años, la aerolínea Antarctica Flights ha ofrecido este tipo de viajes sobre la Antártida y otros lugares. En 1979, un avión que realizaba uno de estos viajes sobre Nueva Zelanda se estrelló en el monte Erebus y sus 257 ocupantes murieron.