La violencia en Tila, Chiapas, sigue creciendo, y las informaciones cruzadas son alarmantes. Por un lado el ejido, declarado autónomo, sostiene que la marcha que realizaban el día de ayer para liberar los bloqueos que sitiaban al poblado fue atacada por seguidores del grupo que encabeza Francisco Arturo Sánchez Martínez, vinculado al grupo paramilitar Paz y Justicia. En el choque ocurrido este viernes perdió la vida Pedro Alejandro Jiménez Pérez con impacto de bala en el abdomen, y resultaron heridos Ángel Darinel Vázquez Ramírez, Medardo Pérez Jiménez y Jaime Lugo Pérez.

Del grupo que sigue al dirigente Sánchez Martínez fallecieron por heridas de bala Elmar Martínez Pérez y Juan Pablo Pérez Vázquez, y resultaron heridos Carlos Daniel Parcero Gutiérrez, Fredy Pérez Ramírez, Mateo Pérez Álvarez e Isaías López Gómez.

Por su parte el Comité de Derechos Humanos Digna Ochoa hizo hoy una grave denuncia, tras la aparición de dos muertos con signos de tortura, de lo que culpan a los autónomos, caracterizados incorrectamente como miembros del EZLN, que como es bien sabido no lo son.

El comité condenó los actos de violencia armada, de los cuales responsabiliza al grupo autodenominado autónomo, que según su versión habrían iniciado la agresión, y no los seguidores del Ayuntamiento. Sin embargo, el Comité Digna Ochoa admite que este segundo grupo es responsable de derribar el portón en la entrada de Tila el día 25 de agosto, mantenía un bloqueo para controlar el acceso al poblado, y realizó actos previos de provocación con armas de fuego, como lo denunciamos el 30 de agosto.

El comité registra que dos personas que se encontraban desaparecidas por los autónomos del anexo Sañoja del ejido de Tila, aparecieron lamentablemente el día de hoy muertos con signos de ser brutalmente torturados en vida, con señales de quemaduras y lesiones en su piel, sus nombres eran Luis Aparicio Parcero Martínez quien fue desollado del rostro, y Elidio Zenteno Trujillo que refieren era originario de Moyos, municipio de Sabanilla y no tenía nada que ver con el conflicto y regresaban de trabajar con su motocicleta.

También la asamblea general de ejidatarios reporta desaparecidos tras el ataque, que habría encabezado Eliasin Bárcenas, disparando con armas de alto calibre así como con armas cortas por lo que se replegaron al monte mientras les seguían disparando y hasta el momento hay muchos ejidatarios desaparecidos. De manera extraoficial, los ejidatarios se deslindaron de las nuevas muertes.

El Comité Digna Ochoa también responsabiliza al gobierno de Rutilio Escandón Cárdenas, por ser omiso y negligente y habla de “seis personas ejecutadas” (sic) en el enfrentamiento. También censura la posición de la diócesis católica de San Cristóbal de Las Casas, argumentando que la parroquia de Tila favorecería a los autónomos, que para el Comité Digna Ochoa son los culpables. También registra que durante la madrugada el clima de tensión seguía con amenazas de que se cortaría la luz y las casas de avecindados, y a la 1:30 de la madrugada seguía tirado el cuerpo sin vida de Pablo Vásquez Álvarez en las calles del poblado, y que la carretera de acceso a Tila está totalmente cerrada.