raulio Carbajal, un espléndido reportero de este periódico, nos trajo una breve nota de Monterrey, que no tiene desperdicio, para entender que un sector de nuestro empresariado no entiende (o se hace maje para no hacerlo) que la inequidad social en México sufrió un franco retroceso durante los pasados 25 años.
Nuestro admirado Braulio reproduce prácticamente a la letra el aserto de un señor José Antonio Fernández, presidente ni más ni menos que del Consejo de Administración de Fomento Económico Mexicano (Femsa), que vale la pena tener presente.
Cabe subrayar que si se tratara de un modesto empresario de mi pueblo, la soberbia tontería carecería de importancia y podría atribuirse a falta o eficiencia de la información que tiene al abasto. ¡Pero no! El señor Fernández está en la cúpula, de manera que su aseveración resulta muy grave si se atribuye a su ignorancia, mas resulta peor si se sustenta en la mala fe y en el hábito de engañar a la clientela.
En síntesis, el empresario de marras, que además es presidente del consejo de una institución educativa seria como es el Tecnológico de Monterrey, espetó públicamente que el Covid-19 provocará que México pierda casi todo lo logrado en el combate a la pobreza en las pasadas dos o tres décadas
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El lapso al que alude coincide con el estudiado muy cuidadosamente por El Colegio de México que, a mediados de 2018 concluyó que más o menos desde que se firmó el TLC con Canadá y Estados Unidos la inequidad social se había ido acentuando en nuestro país, a diferencia de los años anteriores, con el correspondiente incremento de la pobrería
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Dicho de otra manera, la política económica que nos rigió desde Carlos Salinas de Gortari a la fecha, habrá servido para enriquecer a muchos como el señor Fernández, pero desde el punto de vista social, como queda muy claro en tales estudios de gran seriedad, resultó contraproducente.
Tal es una de las razones, quizá la primordial, de que el pueblo mexicano se haya levantado en urnas
y haya puesto a parir chayotes
al neoliberalismo descarnado que ya una vez fue la causa de una revolución.
¡No! Señor Fernández: el combate a la pobreza fue un desastre durante los pasados treinta años
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En este caso, la pandemia que padecemos la trata de aprovechar tan distinguido empresario precisamente para disimular el desgarriate social que su voracidad causó a este país, en vez de partir de la base de que una importante ayuda a la desgracia se debe a ese desaforado deseo de privatizar y ganar con todo, lo cual debilitó de manera muy sensible la seguridad social y los servicios médicos populares, en vez de aprovechar la bonanza para fortalecerlos.
Don José Antonio habla de aprovechar las experiencias de otros países. Buena idea: aprovechemos las de España para hacer lo contario de lo que ellos hicieron. Muy caro les costó haber debilitado las estructuras de la salud pública –que llegaron a ser de muy buen nivel– para que medraran los señorones del sistema.
Me permito concluir que me ofendió más el hecho de que el escenario en el que se sostuvo tan dolosa idea fuera en la entrega del premio Eugenio Garza Sada quien, me consta, no basaba su vocación empresarial en el autoengaño, sino en el mayor acercamiento posible al conocimiento de la realidad.