Washington. La economía estadunidense generó un millón 371 mil trabajos el mes pasado y la tasa de desempleo bajó de 10.2 en julio a 8.4 por ciento en agosto pasado.

El informe, publicado ayer por el Departamento del Trabajo, muestra que el desempleo volvió a una tasa de un dígito después de cuatro meses por arriba de 10 por ciento, pero la creación de puestos de trabajo fue más lenta, ya que en julio se generaron un millón 734 mil, sin que haya un acuerdo en vistas en el Congreso para un nuevo plan de ayuda y dos meses antes de las elecciones presidenciales.

Empresas de todos los rubros, desde el transporte hasta las manufacturas, han anunciando despidos o suspensiones de contratos, lo que ha elevado la presión sobre el Congreso y la Casa Blanca para que retomen sus estancadas negociaciones para un nuevo paquete de ayuda fiscal.

El presidente Donald Trump no tardó en celebrar vía Twitter que el desempleo descendiera de la cota de dos dígitos. ¡Excelentes cifras de empleo!, exclamó. Mucho mejor a lo esperado, perforó el nivel de 10 por ciento rápido y más profundamente de lo que se pensaba que era posible, apuntó.

Debido a que las elecciones serán muy reñidas, la evolución de este indicador marca la pauta política, sobre todo porque Trump siempre se vanaglorió de su manejo de la economía, que antes de la pandemia llevó el desempleo a su tasa más baja en medio siglo.

El mercado laboral recibió el golpe de la pandemia tras el inicio del confinamiento a mediados de marzo. La tasa de desempleo trepó hasta 14.7 por ciento en abril, primer mes del segundo trimestre, en el cual el producto interno bruto de la mayor economía mundial reportó una contracción histórica de 31.7 por ciento respecto de igual mes de 2019.

El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, dijo que el reporte de empleo de agosto fue bueno, pero añadió que como es probable que las ganancias se desaceleren, el banco central planea mantener el pie en el acelerador de la política monetaria durante años.

Creemos que será más difícil desde aquí, debido a las áreas de la economía que todavía están tan directamente afectadas por la pandemia, expresó Powell en una entrevista, refiriéndose a sectores como ocio, hospitalidad, viajes y entretenimiento, que dependen de grandes concentraciones de personas que el virus ha vuelto inseguras.