La 4T y sus chipotes legislativos
o sucedido ayer por la noche en el Congreso de la ciudad, donde el PRD encabezará el quehacer político del organismo, no es más que el reflejo de la muy profunda división entre los miembros de Morena.
La mayoría inútil podría llamarse al grupo que por número de curules ocupadas domina en el Congreso, pero también inútil porque esa mayoría no sirve para maldita la cosa.
Y aunado a eso, la reforma que impuso Ernestina Godoy allá a finales de 2018, y que permite la rotación de los órganos de gobierno, anuló la voluntad popular, el voto que en mayoría se dio a un partido para que gobernara, no para que repartiera el poder.
No hace mucho, uno de los grupos de diputados al Congreso de la ciudad trató de cambiar esa ley, que a todas luces resulta injusta, principalmente para los votantes, pero no hubo acuerdos, donde debería, y ahora, aún con el voto ponderado que tiene Morena, no parece que las cosas vayan a ser tan fáciles para aprobar algunas leyes.
Y así las cosas, como ya les habíamos informado, en el ámbito federal, gracias al acuerdo con el PRD, Dulce María Sauri presidirá la mesa directiva, pero en el Congreso local el PRI pierde en el acuerdo, como explicamos en la entrega pasada, y deja el camino libre a los amarillos para que usen la Jucopo; es decir, Morena, el partido mayoritario, estará fuera de los órganos de gobierno.
Para muchos, la pregunta es: ¿por qué Lobo en el Congreso de la ciudad? La paternidad del cochupo con el que inician los trabajos del tercer año de la 4T se la pelean, como si el desastre fuera un orgullo, por un lado, la dupla Zambrano-Arias, y por otro Gaviño-Lobo.
Si el chiste se debiera a este último par, podría entenderse, porque el ex delegado de Gustavo A. Madero va a la cabeza en el Congreso, ya que si no es así no parece que exista ninguna razón lógica para que Lobo lograra ese lugar.
Menos aún si se le compara con Jorge Gaviño, que en tal caso sería un mejor elemento, y eso, que Gaviño no ocupe la Jucopo, hace suponer que esto se trató de otr a chuchada, que Zambrano maniobró en lo federal y en la ciudad Nora Arias impuso a Víctor Hugo, quien, se asegura entre los amarillos, no tiene los alcances ni la fuerza para lograr un acuerdo a esos niveles, lo que no se dice de Gaviño.
Total, no hay horizonte bueno para los trabajos legislativos; las cámaras se han convertido en un tianguis donde todo está a la venta y cualquiera con recursos puede comprar. Así, estas entidades, tanto en lo federal como en lo local, serán un inmenso chipote para los gobiernos, ni duda cabe.
De pasadita
Una bomba que puede causar daños severos al gobierno de Claudia Sheinbaum está a punto de estallar en el Consejo Ciudadano de Seguridad.
Resulta que el reglamento interno de ese organismo, que se publicó allá a finales de abril de 2007, dice en el capítulo tercero: De la integración del Consejo
, artículo 11, que El cargo de consejero es honorífico y por tanto quienes lo desempeñen no tendrán derecho a remuneración alguna con cargo al patrimonio del propio Consejo ni a recibir emolumentos con cargo al erario
.
Resulta que existe una organización llamada Operadora del Consejo Ciudadano
que habla de un listado de nómina
del periodo del primero de julio de este año al día 15 del mismo mes, donde el nombre del consejero presidente, Salvador Guerrero, recibe neto a pagar
37 mil 471 pesos cada 15 días, aunque podríamos decir que nadie trabaja por nada. También es necesario establecer que es más fácil y mejor cambiar las reglas de operación que violar la ley.
Muy pronto tiene que haber una buena explicación a esto que parece un punto en contra del gobierno de Claudia Sheinbaum. Ojo.