Un juzgado federal negó inicialmente la protección solicitada al Poder Judicial por Ramón Pequeño García, ex jefe de la División Antidrogas de la extinta Policía Federal y uno de los hombres más cercanos a Genaro García Luna, ex titular de la Secretaría de Seguridad (SSP) federal en el sexenio de Felipe Calderón.

Pequeño García solicitó a la justicia federal un amparo para que se descongelen sus cuentas bancarias; sin embargo, el juzgado séptimo de distrito en materia administrativa aceptó dar entrada a su petición, pero le negó la suspensión provisional.

El 30 de julio el gobierno de Estados Unidos dio a conocer que acusó formalmente a Pequeño García y a Luis Cárdenas Palomino, otro hombre cercano a García Luna, de haber recibido sobornos de grupos criminales, al igual que este último.

Las autoridades solicitaron el congelamiento de las cuentas del ex jefe de la División Antidrogas el 29 de julio, ya que en México es investigado por enriquecimiento ilícito y operaciones con recursos de procedencia ilícita.

Pequeño García y Cárdenas Palomino fueron señalados formalmente ante cortes estadunidenses de haber participado en la red de protección que García Luna operó en favor del cártel de Sinaloa, de Joaquín El Chapo Guzmán Loera.

Pequeño García tuvo que dejar la División Antidrogas en julio de 2015 luego de que tres de sus subordinados fueron implicados en una de las fugas de El Chapo del penal federal de Almoloya de Juárez, estado de México.