Para sorpresa de quienes laboran en el Centro de Artes y Oficios El Transformador, ubicado en la colonia Vicente Guerrero, en Iztapalapa, la continuación de sus actividades a través de Internet ante el cierre de sus instalaciones debido a la pandemia de Covid-19, no sólo incrementó su público, proveniente de la propia alcaldía, sino que hizo posible que traspasara fronteras.

Así lo explica Jesús Villaseca Pérez, administrador del recinto, al dar a conocer los buenos resultados del primer Festival Neón Body Paint que se realizó hace unos días, en el cual participaron más de 250 personas (entre painters y modelos), algunos de ellos provenientes de Argentina, Uruguay, Perú, Colombia y Australia.

Fue un reto continuar trabajando a distancia, tuvimos que adaptarnos a las nuevas tecnologías, pero nos comenzaron a seguir personas de otros países, lo cual ha enriquecido mucho el proceso educativo de nuestro espacio, añade Jesús, quien define el lugar como un verdadero centro cultural comunitario.

Hace un año, el inmueble que depende de la alcaldía de Iztapalapa, concebido para ofrecer a los vecinos arte y cultura, estaba prácticamente abandonado, de puertas cerradas, se cobraba hasta para entrar al baño, con malos manejos administrativos. Nos dimos a la tarea de levantarlo, inspirados en el trabajo que hasta ese momento se hacía en las fábricas de artes y oficios (Faros), y le llegamos al barrio, narra Villaseca Pérez.

Ciencia y robótica para niños, artes plásticas, cine, estampa, diseño de ropa, fotoperiodismo, música electrónica, son jarocho, rap y video mapping, son algunos de los más de 30 talleres que de manera gratuita se imparten en El Transformador.

“Nuestros cursos, en cualquier otro lugar de la Ciudad de México, costarían miles de pesos, por ejemplo el de bodypaint, que es uno de los más exitosos. Nosotros, además, tratamos de innovar con talleres como el de video mapping o danza contemporánea, que no se imparte mucho en las zonas rudas de las alcaldías, acá gusta mucho.

Esta oferta, bajo otros esquemas, sería inalcanzable para la población de la zona; entonces, eso es lo que nos ha funcionado, pues además contamos con un equipo de talleristas de primera, muy profesionales, la mayoría jóvenes, lo cual ha permitido romper la barrera entre maestro y alumnos. Acá el trato es totalmente horizontal, nos vemos como iguales, todos aprendemos de todos, detalla el administrador.

Estamos haciendo cultura comunitaria, insiste, “porque todos formamos parte de los mismos barrios, los talleristas viven en los alrededores, padecemos lo mismo y sabemos qué necesita la población. En algunos casos la alcaldía de Iztapalapa nos apoya con la compra de materiales y con el equipo electrónico para que en El Transformador no haya ninguna limitante si alguien quiere aprender; aquí les prestamos las computadoras a los alumnos, no sólo durante la clase, sino todo el tiempo que los chicos estén inscritos en el curso, para que realicen sus prácticas.

Otros centros le tienen miedo a la cuestión operativa de una política como la nuestra, de puertas abiertas; desconfían de tener todo el tiempo gente dentro, pero nosotros confiamos en las personas de Iztapalapa, porque sabemos que lo que quieren es cultura y arte. Nunca hemos tenido ningún incidente, nuestros alumnos han estado a la altura del proyecto.

El Transformador atiende en estos momentos a aproximadamente 600 personas. Un recuento de las labores del primer trimestre virtual, continúa, “nos dio muy buenos resultados; hasta se pone la piel chinita, porque es muy emotivo el trabajo que todos estamos realizando, de mucha calidad.

“Trabajar a distancia nos hizo, en una primera etapa, acompañar a la comunidad que ya teníamos, reforzar el vínculo con ellos y lo siguiente, luego de ver que seguíamos juntos, fuertes y que la pandemia no ha logrado derrotarnos como comunidad creativa, fue hacer el concurso de bodypaint.

“Eso implicó impulsar nuestro crecimiento hacia afuera y mostrar lo que hacemos en casa, pues queremos expandirnos, invitar a más personas y convertirnos en un epicentro artístico y cultural no sólo en la Ciudad de México, sino a escala nacional. Vamos a realizar concursos y encuentros virtuales de otras de las disciplinas que impartimos. En coordinación con la alcaldía estamos en el proyecto Cultura Desde Tu Ventana, en el que generaremos intervenciones callejeras, principalmente en zonas de alta población, para que los vecinos vean desde su ventana o desde la puerta de sus casas algún tipo de expresión artística, por ejemplo usando video mapping o música electrónica”, adelantó Villaseca Pérez.

Más información sobre las actividades del centro cultural comunitario en https://www.eltransformador.mx