Volver no ha sido fácil. Después de meses inactivos, el boxeo busca cómo adaptarse a la nueva realidad de la pandemia de coronavirus. Los regresos en Michoacán y la Ciudad de México, en julio, fueron los primeros en experimentar las funciones a puerta cerrada, sin público y con controles sanitarios. Ahora se suma otra ciudad, Hermosillo, con una cartelera este viernes 21 de agosto, que celebran los protagonistas como un gesto de resistencia.

En este momento, funciones como ésta nos favorecen mucho a los boxeadores. Hoy es más difícil hacer peleas, por eso que nos llamen y seamos los estelares nos alegra bastante, dice Mauricio Lara, quien el viernes enfrentará a Jesús Quijada, en una de las veladas que continúan el retorno del boxeo tras los meses de confinamiento.

Esta situación de la pandemia nos frenó mucho en el boxeo, cuenta Lara; “pero no podemos bajar la guardia porque tenemos familia. Hay que seguir luchando cuando uno es el sostén de un hogar. Esto tenemos que verlo como un break y buscar cómo salir adelante”.

La percepción generalizada de boxeadores de perfiles discretos y promotores modestos es de preocupación. Los costos de producción de una pelea ahora son más altos y no existe posibilidad de recuperación con la taquilla, pues las autoridades prohíben la presencia de público en los foros. Hasta el momento son pocas las funciones que se han realizado en el país. El panorama es de un gremio de mujeres y hombres con casi nulas opciones de trabajo.

En estos tiempos difíciles la motivación es la familia, tus compañeros de oficio, agrega Lara; la paga no es mucha, pero ahorita con lo que vivimos es muy bueno tener esta oportunidad.

Lara ha sido afortunado, en julio fue uno de los que participaron en el regreso del boxeo a la Ciudad de México. Ahí vivió por primera vez las obligaciones y cuidados necesarios para hacer su trabajo en esta nueva realidad. En un estudio de televisión, con protocolos que debió cumplir antes y durante la función.

“La primera vez fue muy extraño, teníamos que ir de un lugar a otro para exámenes y revisiones. recuerda Lara; ahora será igual, pero ya sabemos cómo es y eso me deja tranquilo. Tenemos que pensar que así será nuestro trabajo tal vez por mucho tiempo.

Quijada, un hombre de pocas palabras, reitera la obligación de protegernos en el día a día si queremos estar activos; hay que tener cuidado y ofrecer una gran pelea, y pues a seguir buscando oportunidades.